Aunque en estos últimos días Nazarena Vélez contó -a modo de humor- que se vio reflejada en el espejo y se sintió un "bagallo", suele compartir a través de las redes sociales mensajes de amor propio y aceptación. Sin embargo, no siempre se siente tan positiva.
Por eso, cuando le preguntaron por qué intenta motivar a sus seguidores a que sean felices cómo son, sin obsesionarse con sus cuerpos, dio el valioso motivo. "Porque estuve a punto de morirme y me quedó un soplo al corazón. De tanto tomar anfetaminas y empastillarme, por haberme hecho cosas horribles en el cuerpo... Estaba enferma, pesaba 50 kilos, pero me veía gorda", contó en Nosotros a la mañana (eltrece).
"Además, hoy lo hago desde el lugar más de mamá que mío. Hay que ver el mensaje que les estamos dando a las criaturas. Desde ahí hay que sanar. A mí me decían gordita y a los 14 empecé a tomar tanto laxantes como diuréticos...", agregó haciendo hincapié en que sufría mucho cuando de chiquita le decían que estaba supuestamente gorda.
Eso sí, se despidió remarcando que aún no se reconcilió de todo con su cuerpo. "Si sigo mirándome los rollos es porque no los quiero tanto. Me estoy aceptando, estoy en el camino y ayudando a muchas chicas", cerró.