El fin de semana pasado, la salud de Natalie Pérez (33) fue noticia al sufrir una importante hemorragia ovárica que la llevó a internarse en el Sanatorio de los Arcos de Palermo.
"Natalie se sometió a un tratamiento para congelar óvulos. Ese tratamiento puede presentar, en algunos casos, ciertas complicaciones durante la punción. A ella le provocó una hemorragia interna. Está bien, pero los profesionales están tratando de controlar la hemorragia", dijo Denise Kemelmajer, la mánager de la artista, en diálogo con TN Show, informando de la situación y aportando calma.
"El sábado hice el tratamiento y me fui a mi casa. Cuando estaba en mi casa me desmayé tres veces y tenía dolores, sentía pinchazos en los hombros".
Recuperándose paulatinamente, la actriz y cantante dialogó telefónicamente con Los Ángeles de la Mañana, explicó por qué tomó la decisión de congelar óvulos y describió qué le pasó tras hacerse la intervención.
"Esto para mí fue re loco, soy una chica sana y nunca me tuve que inyectar nada en mi vida y es movilizante. No es que yo quiera postergar mi maternidad. No es la idea. Es algo preventivo. Soy joven, saludable, pero surgió esta posibilidad de congelar óvulos y me parece que está bueno aprovechar el avance de la ciencia. La edad que te recomiendan hacerlo es entre los 30 y 36 años porque tenés los óvulos más jóvenes. Como yo no estaba trabajando en una tira diaria, tenía tiempo, y dije 'lo voy a hacer'", comenzó diciendo Natalie.
"Esto no suele suceder, pero puede pasar, y es muy doloroso. Ahora tengo una recuperación lenta por la hemorragia y la anemia que tengo".
Luego puntualizó en el tratamiento y cómo la afectó en su salud: "El sábado fui a hacer el tratamiento. Unas semanas previas uno se tiene que inyectar hormonas todos los días y hacer controles, ecografías. Hasta ahí iba todo perfecto. Pero el día de la intervención, este es un tratamiento ambulatorio, no hay anestesia total y es una sedación, hice el tratamiento y me fui a mi casa... y cuando estaba en mi casa me desmayé tres veces y tenía dolores, sentía pinchazos en los hombros. Ahí dije 'esto no tiene que ver con este procedimiento'. Pensé que era estrés, otra cosa. Pensé que no tenía que ver con esto. Pero bueno, cualquier intervención que uno se haga puede tener complicaciones, todos los cuerpos son distintos y reaccionan distinto al mismo tratamiento. Esto no suele suceder, pero puede pasar, y está bueno averiguar antes de hacerlo. No es lo más normal que pase, pero es muy doloroso. Ahora tengo una recuperación lenta por la hemorragia y la anemia que tengo".