Embajadora de Unicef desde hace 7 años, Natalia Oreiro (42) es una de las famosas infaltables en Un Sol para los chicos, el evento solidario que busca recaudar fondos para los niños y niñas que más lo necesitan.
A corazón abierto, la artista y madre de Atahualpa, el hijo de 7 años que tiene con Ricardo Mollo (61), habló de la experiencia personal que la incentivó a crear un importante proyecto: "Me gustaría empezar destacando la importancia de los primeros mil días en la vida de un niño. La primera infancia es algo que luego no podés superar si no tenés una buena alimentación, afecto y contención", comenzó diciendo en el Microestadio de Tecnópolis, donde muchas celebridades dijeron presente.
"Propuse hacer esa campaña (de la lactancia extendida) para Unicef porque sentía un prejuicio social muy fuerte, incluso conmigo cuando yo decía que quería darle más tiempo de teta a mi hijo. Me decían ‘no es así’, ‘ya lo necesita’, ‘lo hacés por placer’, ‘ya está grande’… habría que pensar qué es ‘ya está grande’ para un bebé".
"Y en ese sentido, la lactancia materna es fundamental. Muchas veces por prejuicio o otras por desinformación, se piensa que no es importante. Lo primeros seis meses en la vida de un bebé debe, en la medida de lo posible, tomar exclusivamente la leche materna. Luego empieza a incorporar otros alimentos hasta el año, pero se recomienda que hasta los dos años e incluso más, continuar con la lactancia porque le da todos los nutrientes que el bebé necesita y la conexión", agregó ante las cámaras de eltrece.
Por último, Oreiro dio los motivos por los que se puso al hombro el proyecto de la lactancia extendida: "Propuse hacer esa campaña para Unicef porque sentía un prejuicio social muy fuerte, incluso conmigo cuando yo decía que quería darle más tiempo de teta a mi hijo. Me decían 'no es así', 'ya lo necesita', 'lo hacés por placer', 'ya está grande'… habría que pensar qué es 'ya está grande' para un bebé".