"¡Soy acumuladora de objetos!", confiesa Narda Lepes (43) en la entrevista que le dio a la revista Gente, en donde se animó a mostrar los secretos que guarda su cocina, sus objetos fetiche, los alimentos que no pueden faltar en su casa y cómo, a pesar de ser la exigente jurado de Dueños de la cocina y una de las cocineras más reconocidas de nuestro país, prefiere a la hora de cocinar aquellos utensilios que le traen recuerdos de su infancia.
"En mi heladera hay mucho tupper, membrillos, sopas, una tarta de algo para las deshoras –léase mi marido, que cuando viene siempre tiene hambre-, frutas y verduras. Los restos de anoche –eso no puede faltar, porque la comida no se tira-, semillas de mostaza, mermeladas, hojas verdes, tomates, una tónica para el gin tonic de la noche, cerveza, conservas abiertas, queso blanco, ahora tengo un queso de campo rico y huevos".
"Yo, a los 7 años, ya quería que mi mundo fuera la cocina de mamá. Me acuerdo de ver la mesada a la altura de los ojos, como mi hija", asegura sobre su pasión, mientras abre las puertas de su heladera para la cámara de la revista. "Hay mucho tupper, membrillos, sopas, una tarta de algo para las deshoras –léase mi marido, que cuando viene siempre tiene hambre-, frutas y verduras. Hay cosas a medio hacer, croquetas que nunca llegan a guardarse porque se comen antes (risas), manteca, lácteos, yogur natural para cocinar y alguno para el desayuno de Leia. Los restos de anoche –eso no puede faltar, porque la comida no se tira-, semillas de mostaza, mermeladas, hojas verdes, tomates, una tónica para el gin tonic de la noche, cerveza, conservas abiertas, queso blanco, ahora tengo un queso de campo rico y huevos", detalla. ¿Y en el frezer? "Milanesas, arvejas, espinaca, caldo, cosas que van quedando que no llegamos a comer, tortillas de maíz que encargo, pan", dice.
¿Sus objetos favoritos? "El juego de té de las patitas, que me regaló mi mamá cuando yo era como hija Leia y lo usaba para tomar leche; la caramelera que mi abuela ponía arriba de la mesa del teléfono y hoy ¡es la hielera para el whisky! Las copas de mamá, la sartén de vidrio que usaba para hacerme arroz con hongos y ¡la asadera!, que está cachada, pero es re linda".
Sobre lo que no puede faltar en su cocina, es rotunda: "Frasco, frasquito, botella, botellita, y sobre todo, ¡sabor! Tengo pickles, mermeladas, conservas, salsas picantes, especias, pastas, marinadas, aceites, vinagres". Además cuenta que las cucharas de madera son su debilidad y que a la hora de elegir sus objetos favoritos, termina pesando lo afectivo: "El juego de té de las patitas, que me regaló mi mamá cuando yo era como hija Leia y lo usaba para tomar leche; la caramelera que mi abuela ponía arriba de la mesa del teléfono y yo abría para robarme los caramelos, y hoy ¡es la hielera para el whisky! (risas). Las copas de mamá, la sartén de vidrio que usaba para hacerme arroz con hongos y ¡la asadera!, que está cachada, pero es re linda", pormenoriza.
¡Espiá la cocina de Narda Lepes!