El susto por la salud de Mirtha Legrand (92), y una rápida intervención quirúrgica para evitar complicaciones mayores, redundaron en que la diva haya superado de forma rápida el cuadro de gastroenteriris aguda que la afectó el sábado por la noche.
En su rol de productor ejecutivo de los programas y como nieto de Mirtha, el lunes por la mañana Nacho Viale transmitió tranquilidad en una nueva conferencia de prensa desde el sanatorio Mater Dei de Palermo.
Con una sonrisa en su rostro y detrás de unas gafas de sol, Nacho ofició de vocero de Mirtha ante TN: “Pasó bien la noche, la operaron ayer, como ya dije. La operación por la brida abdominal que parecía larga y mucho más grave, pero fue más corta”. Acto seguido, el productor reveló cuál fue la reacción de la Chiqui apenas se despertó de la cirugía y llegó a su cuarto: “Salió y ya preguntó cuándo volvía a trabajar, así que está todo perfecto. Está en su habitación, un cuarto común”.
Más allá de la ansiedad de la diva por retomar la rutina, Nacho explicó que los médicos todavía "no le dijeron nada" respecto de los tiempos de recuperación, luego de dar por descontado que Mirtha se continuará internada en observación unos días en compañía de su hija Marcela y su hermana Goldie (92).
Además, aseguró que solicitará a la clínica que brinden un parte médico con los detalles clínicos de la intervención, negó que se haya tratado de una operación de urgencia ya que la conductora asistió al sanatorio en su propio auto, y desdramatizó: “Ni siquiera era un órgano vital, era una bolita de grasa que se sacó y chau”.
Al final, y para manifestar de forma cabal el buen estado de ánimo de Mirtha Legrand, Nacho Viale contó otra perlita de los momentos previos a la cirugía de su abuela: “Antes de la operación estaba viendo los premios Platino con (la participación de) Juana, y hablaron por teléfono”.