Son muchas las emociones que se viven en el estudio de Corte y confección. Además de la presión de los participantes, el deseo de querer llegar lejos en el programa y de encandilar con sus creaciones a los jurados Fabián Zitta, Verónica de la Canal y Benito Fernández -y a la jeda de taller, Matilda Blanco- los profesionales también dejan fluir sus emociones ante las cámaras.
En esta oportunidad y pese a su fama de exigente, fue Matilda quien no pudo contener el llanto a la hora de dar su devolución en reemplazo de Zitta: "Perdón, pero me cuesta mucho disociarme porque pude ver cuánto habían crecido. Verlo desde acá es diferente y no sé si voy a poder poner puntajes", exporesó, totalmente angustiada y con lágrimas en los ojos.
Matilda Blanco: "Perdón, pero me cuesta mucho disociarme porque pude ver cuánto habían crecido. Verlo desde acá (fue jurado en reemplazo de Fabián Zitta) es diferente y no sé si voy a poder poner puntajes".
"En el taller veo las imperfecciones y desde acá pude ver todo lo que crecieron desde el día uno", agregó, valorando los grandes esfuerzos que están haciendo los concursantes para lucirse.
Por último, un poco más tranquila, la asesora de imagen cerró con un análisis: "Tengo que saber disociarme entre este lugar de jefa de taller y jurado. Quiero ser justa, no quiero regalar ni robarle a nadie el puntaje que realmente se merece".