El romance que nació a finales de 2013 entre Mónica Farro (41) y Juan Suris (44) llegó a su fin, a tan sólo dos semanas de que el polémico empresario recupere su libertad. La expareja vivió la mayor parte de su noviazgo a la distancia, ya que Suris permaneció 3 años y 8 meses en prisión preventiva en el penal de Bahía Blanca procesado por comercialización de estupefacientes (causa de la que luego fue sobreseído) y evasión impositiva.
En diálogo con Ciudad, la uruguaya confirmó: "Es la primera vez que me separo de Juan, porque en realidad nunca me había separado de él antes". Consultada sobre los motivos que desencadenaron el desengaño amoroso, Farro sintetizó: "Ahora me separé porque ya no estoy enamorada. Estoy feliz con mi vida así".
La crisis entre Mónica y Suris se inició a los pocos días del reencuentro, y la diosa no lo ocultó en declaraciones a Infama en la víspera del fin de semana largo: "Uno espera ciertas cosas y él se está reencontrando con un nuevo mundo y tiene que empezar de cero. Obviamente chocamos en muchas cosas en esta poquita convivencia que tuvimos, para mí lo tengo detenido todavía, lo tengo más por teléfono que conmigo en mi casa. Me relegué como mujer durante casi 4 años y necesito amor, cariño, atención y un montón de cosas. Y él esa atención la está poniendo en otra cosa, en su causa... pero sí esperaba otra cosa". Tras haberla escuchado, Suris se defendió: "Si bien estamos discutiendo, no sé si se terminó o no, pero por ahí estamos medio distanciados porque estoy priorizando otras cosas y ella tiene su vida armaba también".
Lo cierto es que por la tarde del feriado del lunes, Mónica hizo pública su separación de Suris con un elocuente posteo en Instagram de una foto en la que que aparece rodeada de amigos: "Soltera, más libre que nunca y feliz disfrutando con ustedes que son todo para mí", escibió junto a la postal.