La imposición del inédito aislamiento social total impactó en la vida de todos por igual, sin escaparle a la rutina cotidiana de los famosos.
¿Cómo pasan ellos esta situación de crisis sanitaria? ¿Se han deprimido o aprovechan para tener tiempo propio? ¿Cuáles son los miedos y los nuevos "hobbies" en el encierro? Todo esto y mucho más se volcó a un mini test de cuarentena.
¿Lo que sigue? Nuestro pong pong exclusivo ¡vía WhatsApp! con Mónica Ayos (47).
-¿Con quiénes pasás la cuarentena?
-Nosotros empezamos la cuarentena un poco antes involuntariamente, en Mexico, cuando comprendimos que el brote se expandía con celeridad. A pesar de viajar mucho por laburo nos agarró a todos los integrantes de la familia bajo el mismo cielo. Mi hijo Federico (27) que hace años ya vive solo a unos 15 minutos en auto de nuestra casa, en la que vivimos Diego (52) Victoria (16) y yo.
"Nosotros empezamos la cuarentena un poco antes involuntariamente, en Mexico, cuando comprendimos que el brote se expandía con celeridad".
-La cuarentena, ¿afianza o deteriora el matrimonio con Diego Olivera (52)?
-Con Diego nos casamos en 2002. Llevamos casi dos décadas juntos, pero en esta cuarentena nos estamos conociendo y creo que nos gustamos… ¡Ja! Me enteré que es de Acuario y que tiene ojos verdes, ja . Soy una convencida de que este tipo de situaciones extremas unen, sea a nivel familiar como global...
-¿Qué compraste de más y qué crees que vas a resignarte a dejar de consumir?
-Soy muy cuidadosa en esos temas, le doy mucha bola a los que saben y cuando dicen "no sirve hacer compras compulsivas”, los escucho. Solo intenté como siempre que la compra sea del mes para no salir de más y arriesgarme al contagio. Me cuido yo y cuido a los demás. La mirada egoísta de quien se lleva todos los alcoholes en gel de la góndola no la apruebo ni la entiendo.
-El sincericidio de tu cuarentena es…
-Yo siempre fui despelotada, tal vez en la cuarentena se exacerbó ese "don", ja. En cambio, Diego es obsesivo compulsivo y es el que tiene todo más prolijo que nunca. Le pongo muchas ganas al jardín, a cuidar las plantas es algo que me gustó siempre. Soy de las que vive en remera básica, jeans y zapatillas desde siempre, así que esta cuarentena no modificó esa parte.
"Yo siempre fui despelotada, tal vez en la cuarentena se exacerbó ese "don", ja. En cambio, Diego es obsesivo compulsivo y es el que tiene todo más prolijo que nunca".
-¿Cuál fue la mejor receta de cocina (y la peor) que llevaste a cabo?
-La mejor receta de cocina que hice fue mi súper guiso de lentejas. Lo digo y me dan ganas de volver a hacerlo. La peor fueron las hamburguesas de remolacha, un mamarracho. Igual, Diego cocina el 90 por ciento de las veces. Él también es el capo del lavarropas.
-¿Salís vos a hacer las compras o va otro miembro de la familia?
-Yo me encargo de las tareas de riesgo. Me autoelegí capacitada para ir a hacer las compras porque soy muy meticulosa en cuanto al la consciencia del riesgo en la salida al mundo y sé que no lo pueden hacer mejor que yo, ja.
-Para conexión social, ¿preferís videollamada, WhatsApp o teléfono?
-Con Fede hacemos videollamadas por WhatssApp. Y con mis familiares de Argentina tenemos un grupo que reúne a toooda la familia.
"Lo peor que cociné fueron las hamburguesas de remolacha,que fueron un mamarracho. Igual, Diego cocina el 90 por ciento de las veces. Él también es el capo del lavarropas".
-¿Cuáles son las actividades preferidas con tus hijos en este momento?
-Fede toca su batería, su guitarra eléctrica y está muy en la música. Es un actor que le apasiona hacer música. Victoria, por su parte, canta muy bien y el karaoke es un clásico ya.
-Con tanto tiempo para pensar, ¿te replanteaste algo para modificar en tu vida?
-Creo que más allá de tener los pies sobre a tierra para estar en contacto con esta realidad, el humor en casa se siempre se tiene que hacer presente. También está bueno compartir un rato de risas para distenderse en las redes, en el TikTok, en Instagram o Twitter. Eso sin olvidar lo básico que es cumplir para que esta pesadilla termine pronto y ser responsables vivas donde vivas. A mi me tocó en México y la cuarentena la hago hace ya más de dos semanas a voluntad y por simple sentido común. El Covid-19 nos vino a poner una lupa y no es fácil verse tan expuesto. Se ven los hilos de muchas falencias, así como de virtudes. A los necios los expone así como a los generosos los subraya. Es una suerte de líquido revelador: el boludo se intensifica y es más boludo todavía y el piola deja a relucir sus capacidades para ayudar o al menos no entorpecer el laburo de los que la tienen difícil en tomas grosas de decisiones. Después, en el medio quedan los que todavía pueden rescatarse y están sujetos a cambios para bien, replanteando su lado pedorro, individualista, o negador. Los invita a la reflexión y tal vez muchos cambien ese chip para mejor...
-Por último: una reflexión de estos días tan difíciles como históricos.
-El mundo esta jugando un partido de los más difíciles por primera vez con la misma camiseta. Salir a la cancha con los mismos colores y pateando para el mismo arco me hace creer que no solamente lo vamos a ganar, sino que al volver a abrirse las puertas ya no seremos los mismos. Seremos mucho mejores. Quiero creerlo, déjenme tener ese nivel de ingenuidad por un rato.