Indignada, Anamá Ferreira (66) se plantó durante una entrevista con Chismoses, el ciclo que conducen Luciana Salazar (37) y Augusto Tartúfoli por Net TV, y no tuvo empacho en expresar de forma categórica el mal momento que pasó. El episodio sucedió el martes por la tarde en pleno desarrollo del programa.
Todo comenzó cuando Tartu anunció que iba a poner al aire a Marcelo Mascaro, su expareja, con quien compartió 11 años de vida. “No me hagan eso. No tendría que haber venido. Hoy es un día imposible acá, la paso mal”. Ante la férrea negativa, el ex Intrusos aclaró: “No vamos a hablar con Marcelo”.
Sin embargo, Anamá reveló: “La paso mal desde que llegué, me trataron mal en maquillaje. Todo mal. Yo me iba a ir, pero no me fui porque soy educada, de verdad. Me quedé acá, pero no me hagan eso porque si no me voy. Me retiro y ustedes sigan”. Ahí, Tartu afirmó: “No vamos a hablar, pero llamó Marcelo y dijo que te quiere pedir perdón, Anamá”. Indignada e incrédula, la brasileña exclamó: “¿Cómo va a llamar? ¿Perdón de qué me va a pedir? Cuando una relación se termina, se termina”.
La furia de la exparticipante de Bailando 2018 creció y se escudó en los dos hijos del empresario viudo para evitar el tema: “Hay chicos de por medio y van al colegio. Los chicos hablan en el colegio, la nena tiene 17 años y se queja de que el padre habla por televisión. Si no les interesa hablar de mi trabajo, de lo que hago, del Bailando, está perfecto. Pero no me interesa meter a Marcelo. La televisión no es el lugar para reconquistar a nadie. Hoy no tendría que estar acá...”.
Entonces, Luciana Salazar le preguntó si tenía bloqueado a su ex en el celular, y Anamá retrucó: “No lo tengo bloqueado. Ahora, vos, si estás en un lugar y te ponen a Redrado en el teléfono, ¿te gusta?”. Asombrada, Luli atinó a reírse y relativizar: “No creo que Martín diga nada malo de mí”.
Sobre el final de una entrevista que abandonó súper enojada, Anamá Ferreira sentenció: “Yo no hago mi vida en televisión, chicos. Yo trabajo en la tele. (…) Estoy enojada con ustedes, háganse cargo. Me siento y me ponen a mi ex al teléfono, ¡y qué va a llamar él! Trabajamos en esto, ¡ustedes lo llamaron para que hable conmigo! Déjense de jorobar”.