La carta documento que Matías Defederico (31) le envió a Cinthia Fernández (32) exigiéndole que comience a pagarle el alquiler de la casa en donde vive con sus hijas, las mellizas Bella y Charis (7), y Francesca (6), agotó la paciencia de la panelista de Los Ángeles de la Mañana. Con calma pero contundente, Cinthia fue lapidaria con su exmarido al reclamarle que antes de reclamar él mismo cumpla con sus obligaciones parentales.
“Que los mismos dedos con los que tipeó la carta los use para buscar trabajo, porque hace tres días rechazó una oferta de Ecuador, en donde le pagaban en dólares. Entonces, podría cumplir con la cuota alimentaria”, lanzó enfática.
Luego, apretando el dedo gordo y el índice de su mano derecha, le lanzó un picante mensaje a Defederico: “Este mismo gestito te lo hago y solo vos y yo vamos a entender. Este gestito de acá (en la frente) y este gestito de acá (en los pies) No me rompas más las pelotas porque ya colmaste mi paciencia”.
“Este mismo gestito te lo hago y solo vos y yo vamos a entender. Este gestito de acá (en la frente) y este gestito de acá (en los pies) No me rompas más las pelotas porque ya colmaste mi paciencia”.
“Solo vos y yo entendemos ese gesto. Demasiadas cosas me aguanté estando en pareja; lo elegí yo. Hoy no tengo ni quiero tener la opción de aguantarme las cosas. Fui a parir sola cuando vos estabas enfiestado con miles de minas. Fui la cornuda más grande del mundo y lo banqué yo. No me banco más nada. Me levanté mil veces, sufrí acoso de todas tus amantes, todo. Pasé lo peor que pudo pasar una mujer, y no soy una santa, seguro tuve errores como mujer. No me rompas más porque llegaste hasta el límite. Ocupate de tus responsabilidades como padre. Simplemente eso. Porque yo no te jodo en nada y vos no me pagás nada, mantengo la casa sola”, exclamó Cinthia furiosa.
Al rato, se sinceró respecto de lo mal que la pasó tras recibir la carta documento y el estrés constante con el que vive: “Lloré delante de mis hijas. Lo quiero decir. Me angustia que ustedes saben que me rompo laburando. Y llego de laburar a la madrugada, arranco a las 6 de la mañana. Siempre busco laburo, la manera de tener salidas laborales. Ustedes me conocen. Lloré de impotencia, porque aparte no soy feliz. Vivo atrás del mango, vivo corriendo”.
“No soy feliz porque estoy siempre pensando y con los hue… en la garganta por si algún día me va a faltar guita. Hoy no me falta y no lloro. Es cansador, es agotador. Lo único que hago es laburar y encargarme de mis obligaciones como madre y de cubrir las otras que no se están cumpliendo, porque soy madre y padre".
“No soy feliz porque estoy siempre pensando y con los hue… en la garganta por si algún día me va a faltar guita. Hoy no me falta y no lloro. Es cansador, es agotador. Lo único que hago es laburar y encargarme de mis obligaciones como madre y de cubrir las otras que no se están cumpliendo, porque soy madre y padre. Y siempre fue así. Estando con Matías Defederico también fue así, porque ni les cambiaba el pañal porque le daba asco el olor a caca”, concluyó angustiada Cinthia Fernández.