Para promocionar Puta, su útima canción, Jimena Barón empapeló la ciudad con afiches similares a los que ofrecen servicios sexuales en la calle. Después de haber sido acusada de "banalizar la prostitución", se refugió en su casa; está medicada y con tratamiento psicológico.
En medio de la polémica, Gerardo Romano, Connie Ansaldi y Carla Peterson, entre otros, la defendieron. Y ahora, su colega, Miss Bolivia, se puso de su lado. A través de Twitter, aclaró: "No tengo una posición clara en el debate sobre trabajo sexual. Tengo mucho que aprender, leer y escuchar todavía".
"Sí tengo una posición tomada sobre la cobardía y el goce de pegarle con odio a una colega que está en el suelo más allá de si se equivocó o no: eso es soretismo".
Sin embargo, remarcó que tiene en claro qué piensa con respecto a las críticas e insultos que está recibiendo Jimena. "Sí tengo una posición tomada sobre la cobardía y el goce de pegarle con odio a una colega que está en el suelo más allá de si se equivocó o no: eso es soretismo", sentenció.