Desde que Mina Bonino se convirtió en madre, la periodista deportiva intenta desmitificar la visión idealista de la maternidad y contar en primera persona las dificultados que conlleva criar a un hijo.
Tras el nacimiento de Benicio, fruto de su amor con el jugador del Real Madrid Federico Valverde, Mina había expresado en Instagram: “La maternidad es una mierda. Pongámonos a desmitificar tapas de revista donde la maternidad es color de rosa. La maternidad es una mierda. Duele, duele hasta las lágrimas. Cansa, te agobia, te arrepiente. Te hace levantar a las tres. A las cuatro, a las cinco, a las seis”.
Ahora, Bonino compartió un posteo titulado “Mi hijo es perfecto”, con el que ironiza justamente sobre la supuesta perfección de algunos niños.
El texto arranca: “Mi hijo duerme de corrido toda la noche. No se levanta, no llora, no grita ni tiene cólicos. Mi hijo se ríe todo el tiempo. Tiene tres meses y ya casi se puede sentar solito. Nunca tiró del pezon, ni se enojo con la teta. A mi hijo nunca le dimos chupete ni mamadera, es que dicen que hace mal a los dientes… Mi hijo aumenta más de dos kilos por mes, y pensar que solo hace pocas tomas por día ¡Es que debo tener buena leche!”.
"Y es por eso que mi hijo es perfecto, porque hace todo al revés. Y eso que te cuentan, es mentira"
Y continúa: “Mi hijo no vomita. Tampoco se ahoga y no saliva. A mi hijo le crece el pelo parejo. No es como esos bebés que les crece por partes, igual, nació casi sin pelito. Mi hijo levanta la cabeza, reconoce al padre. A la madre. Nos sigue con la mirada y si no nos encuentra se impacienta. Es tan inteligente mi hijo. Él duerme en la cuna de su habitación, nada de colecho ni dormir en nuestro cuarto. Nosotros necesitamos intimidad. Desde que nació, lo acostumbramos así y nunca se quejó. Mi hijo caga dos veces al día. Nunca se le paso la mierda, ni me meo mientras lo estaba cambiando. Es tan bueno mi hijo”.
“Él sabe que a las 22:30 llega su hora de dormir y pide para ir a su cuna. Nos deja almorzar, cenar y podemos mirar películas sin que siquiera abra los ojitos. Mi hijo tiene tres meses pero puede ser que ya esté cortando los dientes. Es que ¡él crece más rápido que cualquier bebé! Igual, no llora. Mi hijo es perfecto”, escribió Mina.
Pero sobre el final da el mensaje potente que busca desmitificar todo lo anterior: “Y es por eso que mi hijo es perfecto, porque hace todo al revés. Y eso que te cuentan, es mentira”.