Al calor de Combate, la pista del Bailando o el panel de Moria Casán, Mica Viciconte (32) se formó como la concursante ideal de cualquier reality o talk show, sea de acá o de cualquier parte.
Su destino en MasterChef Celebrity estaba como marcado y este lunes debutará en la tercera temporada de las “cocinas más famosas de Argentina” para, seguro, servir mucho más que platos que contenten al jurado.
Porque a diferencia de muchas otras influencers exitosas, no por nada su cuenta de Instagram tiene 2.7 millones de seguidores, su carrera de mediática del siglo XXI se destaca. Su vena competitiva y verborragia punzante, mezclada (¡hay que decirlo!) con una gélida belleza como de amazona vikinga, la hicieron elegida en la TV, pero también del teatro como del cine.
“La vida pública es también lo que uno elige contar”, dice, en una entrevista íntima con Ciudad, a propósito de su estreno en la pantalla de Telefe y en medio de los fuertes rumores de embarazo, sobre una fama que mira con desconfianza. Su relación de pareja con Fabián Cubero y los enfrentamientos que la pusieron frente a Nicole Neumann parecen haberle enseñado más de una sola cosa sobre la farándula y el estar en el ojo mediático.
"MasterChef toca una fibra de la familia que está bueno recordar. Hoy si voy a un lugar presto atención a lo que lleva un plato. Te cambia la cabeza. Hoy le meto un poco más de onda a mis platos".
Con orgullo, Mica recorre sus comienzos en el medio artístico, las renuncias que hizo y los frutos que obtuvo. ¡Y no deja margen de dudas! “Logré tener mi techo o cosas materiales, que en su momento no me podía comprar, como un sommier. Yo en Mar del Plata era repositora y estaba ocho o nueve horas levantando cajas con peso. Eso es trabajar. Laburar en la tele es un placer, no puedo decir que es un trabajo”, afirma, rotunda como un punto y aparte.
- Vos sos una persona al que le gusta competir. Te fue muy bien en Combate, en el Bailando y hasta te animaste al Cantando. ¿Cómo te llevás con la cocina?
-Me llevó bien, me gusta, pero no soy profesional ni mucho menos. Uno se da maña en la cocina de su casa, cuando tenés que cocinar para comer, pero la persona que es competitiva, es competitiva en todos lados. No cambia según el desafío que tenga. Me gusta superarme y este es un programa donde uno no lucha contra el otro, sino más con uno mismo. Así que estoy intentándolo.
Foto: Telefe Prensa
-¿Cuáles son las complicaciones que venís teniendo en el reality?
-Uno cocina todos los días en su casa, pero comidas más simples y no con tantos detalles, sabiendo los ingredientes que tenés, las recetas y que podés ir al supermercado si te olvidás algo. En MasterChef eso no pasa, tenés tiempos para cocinar, tiempo para entrar al súper y eso es una complicación. Si te olvidaste de algo, tu cabeza tiene que procesar cómo resolverlo, cómo suplir ese faltante que tenés. Cómo servís el plato, cómo lo emplatás y todo eso es muy difícil.
-En MasterChef surge la emoción de recordar a seres queridos a través de ciertos platos. ¿Te pasó?
-Sí, es imposible no llevarlo a la familia. Antes las comidas eran mucho más caseras, los platos abundantes de la abuela, del abuelo, de nuestros viejos. Siempre se toca ahí una fibra que está bueno recordar. En mi casa mis papás cocinan. Mi papá es pescador y todo lo que pesca lo come. Mi vieja hace unos ñoquis de leche que son increíbles, pero nunca le prestaba atención a cómo se hacían sino a lo ricos que estaban. Hoy si voy a un lugar presto atención a lo que lleva un plato. Te cambia la cabeza para el día de mañana implementarlo en tu vida diaria. Hoy le meto un poco más de onda a mis platos y antes te tiraba el plato ahí y ya está.
"En el jurado cada uno tiene su personalidad muy marcada. Martitegui tiene un caparazón, pero yo creo que internamente él no es así. Damián Betular me parece un amor y Donato de Santis es una persona muy divertida".
MICA VICICONTE Y SU VISIÓN DEL JURADO DE MASTERCHEF CELEBRITY
-¿Qué tal el jurado? ¿Tuviste cruces con alguno de ellos?
-Cada uno tiene su personalidad muy marcada. Germán Martitegui es una persona que demuestra hacia afuera una cosa, tiene un caparazón, pero yo creo que internamente él no es así. Debe ser una persona compañera, pero no lo conozco tanto. Damián Betular me parece un amor y Donato de Santis también. Es una persona muy divertida, que te rema un plato, le pone onda.
-Sabemos que a vos si no te gusta algo, sos de decirlo, de exponerlo y eso es una competencia como MasterChef Celebrity es muy funcional al programa.
-Sí, eso me nace de adentro. Soy calentona (risas). ¡No puedo ser falsa! Siempre digo lo que pienso, pero con respeto. Jamás le falto el respeto a nadie, pero sí doy mi opinión, mi contrapunto y si hay que defender el plato, yo lo defiendo a morir. Los defiendo como si fueran mis perritos, a más no poder. Yo cuando llevó el plato les digo “es espectacular”.
"Poner la cautelar fue una decisión de Nicole. Pasó el tiempo y la misma persona que puso la cautelar pidió sacarla. Viste esa frase ‘el que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen”, bueno acá fue lo mismo".
-¿Te ves como ganadora?
-Siempre. Todos deberíamos entrar con la cabeza de querer ganar. Después a medida que avanza el juego podés quedar eliminada, pero eso es parte del juego. Yo siempre voy a intentar llegar. La competencia te lleva a querer siempre más. Es interesante porque uno cocina lo que cocina en su casa y ahí viene uno y te saca un elemento, viene el otro y te saca otro ingrediente. Ahí uno dice “dejen de sacarme que no sé que carajo hacer”.
“Con Denise Dumas arrancamos con el pie izquierdo. Yo tuve una mala experiencia con ella fuera de MasterChef. Ella me acusó de varias cosas. Me hubiese gustado que me pida disculpas públicamente, como corresponde”.
-Creo que es un equipo completo. Estamos todos en la misma línea de cocina, aunque algunos se pueden destacar más que otros, por supuesto. Va a haber muchas sorpresas. El equipo humano es muy divertido, está rebueno, por lo menos ahora. Tal vez cuando avance más en el reality diga que nos vamos a sacar los ojos, pero ahora hay buena onda. Quizás después con los desafíos surjan rispideces
-¿Te hiciste de un grupo en el programa?
-No, porque va variando día a día con quien cocinás, influye si te va bien o te va mal. Yo que vengo acostumbrada a otros realities que son mucho más agresivos a la hora de competir y uno compite sacándole la oportunidad a otro, acá es más con uno. Siento que es un equipo que está bueno, que es divertido.
Foto: Prensa Telefe
MICA VICICONTE ANALIZA UNO POR UNO A SUS COMPAÑEROS DE MASTERCHEF CELEBRITY
Catherine Fulop: Ella es energía pura. Viene con su “hola, mi gente bella” y muy arriba, así que el día que esté así vamos a saber que algo pasa. Es una mujer muy alegre.
Charlotte Caniggia: Con ella ya había trabajado y tuve una buena experiencia. Con ella tengo la mejor. Alex Caniggia y ella son dos personas totalmente diferentes y van por caminos diferentes, más allá de que trabajan mucho juntos. El hermano me pareció un personaje espectacular cuando lo vi en la temporada anterior y Charlotte con los reality shows la tiene bastante clara y la vamos a ver desenvolverse bastante bien.
Peque Pareto: Es un diez. Me cae muy bien, siento que puedo compartir mucho con gente deportista porque siento que tienen un lado más humilde, más de compañerismo.
Gastón Soffritti: Es divino, retranquilo, buen chico, rebuena onda.
Luisa Albinoni: Es un amor. La amo y con ella trabajé en una película. Es una mujer amorosa, compañera, divertida. Es una mujer que tiene otra cultura del trabajo, como la gente de antes. Hay que estar ahí porque son muchas horas de trabajo y se la banca súper bien. Yo la admiro.
"Siempre compito para ganar. Todos deberíamos entrar con eso en la cabeza. Después a medida que avanza el juego podés quedar eliminada, pero eso es parte del juego. Yo siempre voy a intentar llegar".
Paulo Kablan: Es divino, divertido. Uno lo ve tal vez en un formato más serio trabajando. Me parece que la mujer y el hijo son chefs, así que ahí tiene para exprimir a su familia.
Joaquín Levinton: Es un personaje y me sorprendió. Yo no lo conocía a él y es muy, muy divertido.
Mery del Cerro: A ella sí la conocía un poco más que a los demás. Es una persona tranquila y extremadamente sensible. Es muy buena compañera.
Tití Fernández: Él es como Luisa. Amoroso, compañero, charlatán, divertido. Es un diez y se la banca rebien las horas ahí.
La Tigresa Acuña: Como Pau Pareto, me parece que los deportistas siempre suman. Tienen una tranquilidad a la hora de competir y de desenvolverse que tenemos que aprender de ellos. No solo para el programa sino para la vida diaria. La banco.
Juariu: Es un personaje más nuevo, pero para mí es la que va a sorprender. La tiene bastante clara en la cocina. Divina, copada y muy divertida. Es raro, pero son todos buena onda.
“Soy calentona. Me nace de adentro. ¡No puedo ser falsa! Siempre digo lo que pienso, pero con respeto. Mis platos los defiendo a morir, como si fueran mis perritos”.
El “Negro” Enrique: Otro deportista y es buen compañero, divertido. Hay muchos que son divertidos. Siempre es el que en el grupo de WhatsApp pone “buen día”. Yo hice un grupo donde estamos todos. Siempre manda fotos y siempre está bien arriba.
Tomás Fonzi: Como Gastón Soffritti, para mí son personajes muy parecidos en sus personalidades. Tranquilo, siempre concentrado y buena gente.
Mica Viciconte: A mí no me gusta hablar de mí, pero creo que me han conocido en otra faceta en otros programas donde se ve competitiva al cien por ciento, donde para llegar a una final vos tenías que eliminar a tu compañero y es un poco más cruel. Es un placer tener que competir y que el jurado sea el encargado de la eliminación. Eso a uno le quita presión porque es lo que genera rispideces y mala onda. Soy una persona muy responsable, tengo autocrítica y siempre trato de mejorar y si hoy tengo un siete, mañana voy a querer tener un ocho para después tener un nueve y un diez. Soy trabajadora.
EL CONFLICTO DE MICA VICICONTE CON DENISE DUMAS, UN CASO APARTE
-¿Cómo te llevás con Denise Dumas?
-Con ella arrancamos con el pie izquierdo. Yo tuve una mala experiencia con ella fuera de MasterChef (N. de la R: en julio del año pasado Mica apuntó contra la exconductora de Hay que ver por, según dijo, sugerir que había maltratos de ella hacía las hijas de Nicole y Cubero).
-¿Qué pasó?
-Ella me acusó de varias cosas, por medio de alguien que le habrá pasado una información que no era cierta. Me hubiese gustado que me pida disculpas públicamente, como corresponde. Acusar e injuriar a alguien no es la manera de hacer mierda a una persona, sin ningún motivo y sin ninguna prueba concreta por defender a otra persona. No me gustó. Intenté como borrar eso para trabajar cómoda y tranquila. En la competencia yo soy buena compañera porque me nace naturalmente. Si puedo ayudar, lo hago así que la mejor. Trabajando nos llevamos bien y se armó un buen equipo.
-¿Pudieron superar ese mal comienzo?
-No sé si superar, pero yo lo dejé entre paréntesis, guardado. No se puede superar porque para poder hacerlo se tiene que pedir disculpas. Yo lo dejé a un costado.
"Tuve bajones en mi relación con Fabián donde decía ‘no, me parece que esto no es para mí’. Después dije ‘si yo quiero a la persona, sus hijas me quieren, ¿por qué no puedo animarme a construir mi propia familia con él?’".
FABIÁN CUBERO, EL GRAN COMPAÑERO DE MICA VICICONTE...¡TAMBIÉN EN LA COCINA!
-¿Cómo recibe Fabián Cubero, tu novio, esta versión tuya gourmet?
-Fabián está contento porque generalmente el cocinaba más que yo y ahora se cambiaron los roles. Para practicar necesito cocinar, así que él está feliz y me acompaña en todos los proyectos que tenga. Le divierte, está entusiasmado con verlo y está esperándolo para poder disfrutarlo.
-¿Qué plato le cocinás a Cubero cuando querés agasajarlo?
MICA VICICONTE APUESTA A SU FAMILIA CON CUBERO, LEJOS DE LAS POLÉMICAS CON NICOLE NEUMANN
-¿Cómo te sentís con que Fabián pueda volver a mostrar en las redes sociales a sus hijas?
-A mí me parece lo más normal del mundo. Que se haya tenido que poner esta medida de parte de ella hacia nosotros fue una decisión suya. Se pidió la reciprocidad de eso, pasó el tiempo y la misma persona que puso la cautelar pidió sacarla, así que nosotros con Fabi dijimos que estaba todo bien y se sacó. Viste esa frase “el que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen”, bueno acá fue lo mismo. Acá la que pidió poner una cautelar, pide que la saquen. Me parece que es sano para los chicos que puedan disfrutar con su padre y con su madre de diferentes actividades en la vida diaria, para no tener que ocultar nada. No había necesidad, nadie quería hacer una maldad o generar una incomodidad del otro lado.
-Te tocó estar en medio de un conflicto mediático, de un hombre separado, con hijas, con una exesposa muy famosa. ¿Pensaste alguna vez en abrirte de esa situación y buscar alguien en un momento más resuelto de su vida?
-Yo nunca había estado con una pareja que tenga hijos o que tenga una ex tan presente. Siempre estuve en relaciones donde no había hijos de por medio, era más simple y a mí me pasó que me faltó experiencia. Fue un aprendizaje diario. Yo tenía miedo en cómo le iba a caer a las nenas cuando me conozcan, pero los chicos son muy sabios, las cosas fluyen y se dan.
"¡Sería Maru Botana con todas las veces que me dijeron que estaba embarazada! Han dicho muchas veces eso porque nunca me mantuve en el mismo peso todos estos años. ¡Alguna vez la van a pegar!".
-¿Cómo superaste ese miedo?
-Cuando hay buenas intenciones de ambas partes y hay amor, donde uno construye una relación de respeto, me parece que eso termina sumando todo. Pero también tuve esos bajones donde decía “no, no, me parece que esto no es para mí”. Después dije “¿y por qué no?”. Si esto me hace bien a mí. Es una prueba. Si yo quiero a la persona, sus hijas me quieren, ¿por qué no puedo animarme a construir mi propia familia con él? Me animé, pero en esos momentos estaba bajón.
-¿Cómo hiciste para poder sobreponerte a todo lo que sucedía y se decía sobre Nicole, tu pareja y vos?
-Fabi fue fundamental porque estaba ahí para bancarme y darme esa seguridad que me faltaba. Después es rutina, ya tenemos el libro escrito y nos vamos manejando. Las relaciones no son siempre 100% bien arriba, esa es una mentira. Uno tiene crisis, quizás más livianas porque nunca estuvimos a punto de separarnos ni mucho menos, pero tenés a la otra persona y sabés cómo se maneja, cómo piensa y a veces uno no piensa igual que el otro. Todo eso se construyó a lo largo de estos cuatro años y sirvió para que hablemos las cosas, para que veamos como uno hace para que las cosas lo afecten menos. El amor es un acuerdo de ambas partes, siempre hubo respeto y esas dos cosas fueron claves.
-¿Por qué pensás que Fabián y vos son una pareja de las que más circulan siempre rumores de casamiento y de embarazo?
-¡Sería Maru Botana con todas las veces que me dijeron que estaba embarazada! Han dicho muchas veces y quizás fue porque nunca me mantuve en el mismo peso todos estos años. A veces uno come más y otras, menos o está más triste o más contento. Se agarraban quizás de alguna foto o de algún comentario. ¡Alguna vez la van a pegar!
Foto: Instagram
DE LOS COMIENZOS DE MICA VICICONTE COMO RESPOSITORA A CUMPLIR EL SUEÑO DE LA CASA PROPIA GRACIAS A LA TELE
-¿Qué análisis hacés de tu carrera desde tus comienzos en Combate y lo que representás para mucha gente que se siente reflejada en tu historia?
-Mi historia la llevo súper contenta. Yo el mensaje que siempre quise dar es que uno a veces se queda en su casa sin ir a buscar el sueño o el deseo de trabajar de lo que le gusta, de buscar una profesión o de salir de la zona de confort. Eso fue lo que permitió animarme a volar. Yo amo Mar del Plata, amo mi ciudad, me encanta, estudié para guardavida, para ser profesora de natación, pero es muy difícil entrar. Tenés que tener un contacto político y yo no era conocida. Entonces yo dije “si esto no se puede, yo no quiero trabajar en Mar del Plata de otra cosa” quiero ir a buscar laburo y ahí fue cuando decidí venirme a Buenos Aires.
-Imagino que no fue fácil ese comienzo lejos de tus seres queridos en otra ciudad.
-Por supuesto. Cuando llegué me encontré viviendo en una pensión, con dieciséis personas y uno empieza a pensar si vale la pena quedarse, la familia y los amigos de uno está en otro lado. Después me di cuenta en que tenía que dejarlo madurar, darle tiempo y darle oportunidad a una ciudad que tenía muchas oportunidades. Mi papá me dijo del casting que estaba en el diario, logré entrar y justo yo estaba trabajando en un gimnasio. Estuve un tiempo con el gimnasio y con Combate, no dormía nada, estaba muerta porque con un solo trabajo no me alcanzaba para pagar la residencia y comer y dije “esto lo voy a hacer hasta que mi cuerpo diga basta”. Después se fue acomodando todo y comencé a disfrutar.
"Cuando llegué a Buenos Aires vivía en una pensión, con dieciséis personas. Trabaja en un gimnasio y estaba en Combate. No dormía nada, estaba muerta porque con un solo trabajo no me alcanzaba para pagar la residencia y comer"..
-¿Qué te pasó con el encontrarte con la fama que te dio un programa tan popular y con tantos seguidores como Combate y después pasar por el Bailando que te hizo más conocida?
-Descubrí que trabajar en la tele hace que tu vida sea pública. No sé si es algo negativo porque mentiría si dijera que tiene algo negativo, porque de la vida pública uno cuenta lo que quiere. Hay cosas que no se necesitan contar en la tele. La vida pública es también lo que uno elige contar. Lo que vos no quieras contar el medio lo va a respetar porque no se van a enterar. El estar en la tele tiene un montón de beneficios.
-¿Cómo cuáles?
-Logré un montón de cosas que quizás estando en Mar del Plata no hubiera logrado como tener mi techo o de cosas materiales que en su momento no me podía comprar como tener un mueble, un sommier, ese tipo de cosas. También el poder trabajar de algo que no es trabajo. Yo en Mar del Plata era repositora y estaba ocho o nueve horas levantando cajas, con peso. Eso es trabajar. Laburar en la tele es un placer, no puedo decir que es un trabajo.
- ¿Por qué pensás que no es un trabajo?
. Sí, tengo carga horaria, también me canso, pero es un trabajo que yo siento que es un privilegio tenerlo. Me costó venirme con todos los miedos que tenía, pero por suerte lo hice. Salir de la zona de confort para mí fue eso. Entrar a MasterChef también es eso porque sentía que iba a quedar expuesta. No sé cocinar como ellos quieren, pero después me dije que por qué no me animaba e intentaba aprender. De última, es una experiencia más que tengo.
Foto: Telefe Prensa