Una campeona en el tenis, intachable como persona, querida por colegas, amigos e, incluso, rivales en la cancha. Y ahora, a los 49 años, Gabriela Sabatini tiene un nuevo logro en su haber: ayer fue distinguida como ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Una ceremonia en la que la extenista estuvo rodeada de sus seres queridos y colegas, que no se perdieron el emotivo acto que se realizó en el Salón Dorado del Palacio Legislativo.
“Estos reconocimientos en mi país me emocionan mucho. Es un honor gigante, gracias por este día inolvidable”, dijo la ganadora de 27 títulos individuales y 12 de dobles, que a lo largo de su carrera sumó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, se consagró como vencedora del Abierto de Estados Unidos en 1990 y llegó a ser N° 3 del ranking mundial.
“Estos reconocimientos en mi país me emocionan mucho. Es un honor gigante, gracias por este día inolvidable”.
Todos vestidos de blanco y negro y muy elegantes para la ocasión, su hermano Osvaldo dijo presente con Catherine Fulop y su sobrina Tiziana, que fue acompañada de su novio, Lucas Agustín Mattei.
Además, entre los colegas que asistieron al evento estuvieron Gisela Dulko y su marido, el futbolista Fernando Gago. Florencia Labat, Inés Gorrochategui, Mercedes Paz y Luis Lobo, subsecretario de Deportes de la Ciudad, también llegaron puntuales al salón para rendirle homenaje a una de las deportistas más queridas de la Argentina.
Impecable con su traje blanco, Gaby deslumbró con su sonrisa y su emoción al recibir su diploma y medalla, un símbolo de lo que representa para el país.
La iniciativa de distinguir a Sabatini fue una propuesta de la diputada Inés Gorbea, quien durante el acto la señaló como “la mujer deportista más grande de la historia”.