Lejos de que los chispazos entre Jorge Rial y Luis Ventura quedaran en el pasado, los periodistas volvieron a estar en el centro de atención en medio de la guerra que desató Morena Rial con su papá.
“No me morí, pero cuentan que me apareció un viudo despechado. Así estoy de preocupado. No se gasten”, fue el contundente mensaje que Rial compartió en su cuenta personal de Twitter junto a una foto en la que se lo ve descalzo y muy tranquilo mientras disfruta de sus vacaciones.
El conductor se encuentra en España acompañado de su novia, María del Mar Ramón, para descansar de todo el escándalo mediático y las tremendas notas que dio Morena en distintos medios, y para recuperarse del paro cardíaco que sufrió poco más de un mes y medio atrás.
Foto: Captura de Twitter
MORE RIAL, TAJANTE SOBRE SU RELACIÓN CON SU PAPÁ
Lejos de que la relación con Jorge Rial logre conciliar una tregua, Morena volvió a ir a A la tarde, el programa que conduce Karina Mazzocco por América, y dio detalles de qué fue lo que más le dolió de su papá.
“A mi papá lo quiero, es el abuelo de mi hijo, no puedo decir más que eso porque tampoco es un sentimiento tan grande el que tengo”, comenzó diciendo la joven, dejando en claro que el cariño que logró sentir por el conductor fue cambiando con el transcurso del tiempo.
Allí, al ser indagada por qué le dice a Francesco, el hijo que tuvo con Facundo Ambrosioni, cuando quiere ver a su abuelo, More se sinceró: “Hoy en día, le digo que su abuelo está enfermo y que por eso no lo va a buscar. Mi hijo me pregunta ‘¿cuándo va a ser la hora que me venga a buscar el Tata? ¿Ya está mejor?’. Y sí, está mejor pero no lo va a buscar”.
"A mi papá lo quiero, es el abuelo de mi hijo, no puedo decir más que eso porque tampoco es un sentimiento tan grande el que tengo".
“Yo no mezclo las cosas. Le dije a Jorge que, si quiere ver a mi hijo y lo quiere mandar a buscar, está en todo su derecho. Yo al nene no le prohíbo ni que vea a su papá, ni que vea a su abuelo, aunque yo esté peleada y sienta que son unos nefastos. Cuando mi hijo sea grande va a ser el dueño de decidir, si le hicieron daño a su madre, con quién estar y con quién no”, agregó, tajante.
Y cerró, sin vueltas: “¿Cómo me veo en 10 años? Ojalá que sea feliz es lo único que quiero. Me pasaron muchas cosas feas. Si me llama Jorge no lo atendería. Yo nunca voy a perdonar que me haya internado en un psiquiátrico. Entiéndanlo y es mi última palabra”.