Por primera vez, Mauricio Asta abrió su corazón y se animó a contar la dura reacción de su familia al enterarse de que es gay. En ese momento, no contó con el apoyo inmediato que esperaba y hoy por hoy recuerda con angustia esa etapa.
"Fue difícil porque mi familia está compuesta por padres inmigrantes italianos, tradicionales, campesinos. Remarco esto porque es diferente venir de una gran ciudad que del campo. Mi familia era muy gueto italiano, no tenían tanto conocimiento de la diversidad... Si bien no me rechazaron nunca porque me aman, sufrieron porque pensaban que era una enfermedad. Ellos pensaban que hicieron algo mal para que yo sea así”, contó en diálogo con Agarrate Catalina (La Once Diez/Radio de la Ciudad).
"Si bien no me rechazaron nunca porque me aman, sufrieron porque pensaban que era una enfermedad. Ellos pensaban que hicieron algo mal para que yo sea así”.
Además, el jurado de El gran premio de la cocina (eltrece) remarcó de qué manera les habló sobre su orientación sexual: "Lo primero que me surge decirte es que siempre me adelanté y expresé de una forma amistosa, cómica o como sea esta parte de mi ser. Entonces, de alguna forma esa estrategia hacía como que tuviera poder sobre mí”.
"Lo primero que me surge decirte es que siempre me adelanté y expresé de una forma amistosa, cómica o como sea esta parte de mi ser. Entonces, de alguna forma esa estrategia hacía como que tuviera poder sobre mí”.
Y cerró refiriéndose a que empezó a hablar "sin tapujos" de su vida privada cuando trabajaba en Utilísima. "Dábamos a entender nuestra elección sin ningún prejuicio, sin nada que ocultar, sin pensarlo como estrategia a nivel televisivo o comunicación. Tratando de cocinar y como no teníamos formación actoral pensábamos en hacerlo lo más honesto posible”, cerró.