A pesar de ser el concursante de mayor edad de Despedida de Solteros, Matías Attem (39) resultó ser el protagonista de los exabruptos más bochornosos de lo que va del reality de Telefe, hasta llegar a un episodio violento contra su ahora exnovia, Yanina Pasarello (28). Asumida la celotipia, el periodista de espectáculos de Tres Arroyos se explayó al respecto en Morfi con su -ya característica- chomba azul, a la manera de la mística de Cristian U y su musculosa a rayas de Gran Hermano 2011.
En un mano a mano con Gerardo Rozín, Matías (primero en broma y luego en serio) responsabilizó a Kate Rodríguez por la clase de regaetón: "Tiene un gran porcentaje de mi separación, porque me provoca y yo caigo porque ella es seductora". Luego, también implicó a su compañera de competencia, Victoria, por el baile hot que corporizaron juntos: "Ella también cedió también para bailar conmigo, no es que puso un parate. Después ella dijo que se sintió incómoda".
"Ella agarró el celular y me lo empezó a sacudir contra el parabrisas, y se empieza a astillar. Iban pasando los peajes y el parabrisas iba desapareciendo del auto, yo no veía casi nada", relató Matías.
Así, descartó que su polémica reacción hubiera terminado en golpes y reveló otro antecedente de celos enfermizos y agresiones dentro de la pareja: "Hubo un episodio en el que ella literalmente casi que me rompe el auto por una escena de celos, que hasta terminó siendo gracioso. Los celos existían de ambas partes, pero siempre quedaban ahí, se planteaban y solucionaban, nunca se extendió a nada más".
Entonces, explicó: “Le agarré el teléfono mientras ella se estaba duchando, estábamos en capital y era un domingo que nos íbamos a Monte Grande a almorzar con su familia. Vi un mensaje de un exnovio de ella que estaba en Brasil hace años, pero vi que le decía que la extrañaba y quería saber cómo estaba. Eso a mí no me gustó y se lo recriminé durante gran parte del día, mientras íbamos pasando por los peajes, ella me decía que hacía 6 años que estaba en Brasil y que no lo vio más, y que lo hacía a propósito porque sabía que recién comenzábamos la relación. Yo me había empecinado en que no, quería que me explicara quién era y por qué le escribió un domingo a las 10 de la mañana". Y continuó el relato: "Ahí, ella agarró el celular y me lo empezó a sacudir contra el parabrisas, y se empieza a astillar. Iban pasando los peajes y el parabrisas iba desapareciendo del auto, yo no veía casi nada. Es más, cuando llegamos a la casa, salieron los padres a recibirnos y nos preguntaron qué nos pasó. Lo primero que dije fue que me puse detrás de un camión, que levantó una piedra y me hizo pelota el parabrisas. Nos reímos de la situación, era gracioso. Nunca llegamos a un tema de violencia”.
Enojos a un lado, Matías enfatizó: "Yanina es el amor de mi vida, solo pienso en ella, con ella quiero proyectar una familia, tengo sueños. Desde que la conocí, mi vida cambió y para mí es la única mujer de mi vida, no existe más nada". Sin embargo, aseguró seguir herido por la sesión de masajes que le hizo a Damián en el marco del juego, y minimizó su coqueteo con el resto de las chicas del reality: "Hubo un deseo de ella hacia el chicho. Yo la perdonaría, pero necesito creerle que me pida disculpas".