La tradición de que los hijos continúen con el legado de sus padres se dio de una forma particular entre Luciano Castro (43) y el joven Mateo Castro (16). Es que, si bien el esposo de Sabrina Rojas (37) es un actor consagrado de telenovelas, su hijo adolescentes le siguió los pasos en su pasión por el boxeo.
Así fue que el sábado por la noche, el adolescente tuvo una velada soñada cuando se retiró victorioso del ring que se montó en la terraza del Torreón del Monje. Mateo, quien en la báscula acusó 58 kilos, derrotó en un fallo por puntos al balcarceño Franco Oliva y cosechó la ovación de la platea, con su orgulloso papá incluido.
Quien también se infló el pecho tras el éxito del chico fue su entrenador, el exboxeador profesional Charly Rodríguez, en declaraciones a la revista Gente: "Cuando se bajó del ring, no pudimos evitar darnos un abrazo y lagrimear un poco. Es que a Mateo lo conozco desde bebé, cuando Luciano ya lo llevaba al gimnasio que teníamos. Es un gran chico".
Más allá de la confianza que le tenía a Mateo Castro, los nervios le ganaron de mano al exgalán de Las Estrellas, ya que a duras penas pudo quedarse pegado a su butaca preferencial junto al ringside.
Afición de familia, Luciano Castro practicó pugilismo toda la vida y hace algunos días, también se plantó guanteó frente al ex campeón mundial Sergio "Maravilla" Martínez en La Feliz.
Fotos: revista Gente