Enfrentado judicial e íntimamente con Luciana Salazar, Martín Redrado habló como nunca de su vínculo con la hija de su expareja y sentenció con firmeza: "Yo no soy el padre de Matilda".
"¿Te sigue uniendo algo a Luli Salazar, por lo menos Matilda? ¿La seguís sintiendo como una hija?", le preguntó la notera de Socios del Espectáculo al economista.
Con seriedad y sin titubeos, Redrado contestó: "Quiero decirlo con todas las letras, Matilda Salazar no es mi hija. Acompañé en su momento. Luciana decidió tomar una decisión que yo respeté y apoyé mientras éramos pareja. Pero eso terminó hace 4 años".
"Quiero decirlo con todas las letras, Matilda Salazar no es mi hija. Acompañé en su momento. Apoyé a Luciana mientras éramos pareja. Pero eso terminó hace 4 años".
"Todos los compromisos que tomé fueron cuando éramos pareja. Ya no lo soy más y, por lo tanto, no tengo ningún compromiso que cumplir, aparte de los que cumplí, que fueron muchos", expresó Martín Redrado, categórico.
"Seguir alimentando esta fantasía de que soy el padre de Matilda no nos hace bien a nadie. No les hace bien a nuestras familias ni a los involucrados. Estoy dispuesto a responder todas las preguntas, pero no soy el padre de Matilda", concluyó el político, dejando en claro su vínculo con la hija de Luciana Salazar.
"Seguir alimentando esta fantasía de que soy el padre de Matilda no nos hace bien a nadie".
LA FELICIADAD DE LUCIANA SALAZAR AL CONVERTIRSE EN MADRE DE MATILDA
En diciembre de 2017, Luciana Salazar cumplió el deseo de ser mamá tras el nacimiento de Matilda, pequeña que nació en Estados Unidos, mediante la subrogación de vientre.
Durante ese proceso, Martín Redrado apoyó a quien era su pareja y, desde entonces, el vínculo afectivo que cultivó, con intermitencias, con la menor, lo ubicaron en un rol paterno que hoy, en persona, desestimó en el plano biológico.