En una entrevista mano a mano con Jey Mammon, Marley repasó su vida y su carrera en La Peña de Morfi. Allí contó cómo llegó a la televisión y recordó su infancia sin lujos en una familia de clase media baja.
“No alcanzaba la plata y mi viejo quería que fuéramos a una escuela donde tuviéramos idiomas. Como él no había tenido una educación por la guerra, no había hecho el secundario, él se dedicaba a hacer tuberías de aire acondicionados. Fue algo que aprendió acá en Argentina y se dedicó a eso durante mucho tiempo”, contó el papá de Mirko.
“Él quería que nosotros tuviéramos educación, pero no le alcanzaba la guita. No se iban de vacaciones y había un montón de esfuerzos que ellos hacían para poder pagar la escuela. Todo eso me di cuenta más grande”, aseguró el animador.
"Una profesora se dio cuenta que yo estaba rindiendo menos y que las notas estaban bajando y era por la mala alimentación. Con 12 o 13 al no alimentarme empecé a rendir menos".
MARLEY RECORDÓ SU INFANCIA Y LOS ESFUERZOS DE SU PADRE PARA SU EDUCACIÓN
“Me daba cuenta que no alcanzaba la plata para pagar la escuela. Yo escuchaba que decían eso, me acuerdo esas conversaciones y cuando sos chiquito no tomás dimensión del esfuerzo que estás haciendo. Como era doble escolaridad, teníamos que comer en la escuela. Ya no había más plata y yo quería unas revistas que se llamaban La historia del cine”, rememoró.
“Esa plata del almuerzo se la llevaba a un kioskero y me coleccionaba todas esas revistas de cine. Me las guardaba y cuando llegué al número 50, yo fui con una carretilla y me fui por la calle con las revistas hasta mi casa. Le dije a mi vieja que en realidad tenía un amigo que el papá era el dueño de la editorial y me había regalado toda la colección”, relató.
"No alcanzaba la plata y mi viejo quería que fuéramos a una escuela donde tuviéramos idiomas. Él no había tenido una educación por la guerra, no había hecho el secundario".
“Seguí comprando hasta que un día la profesora de matemática, de apellido Forno, se dio cuenta que yo estaba rindiendo menos y que las notas estaban bajando y era por la mala alimentación. Con 12 o 13 al no alimentarme empecé a rendir menos”, contó, sobre su preadolescencia.
“Ahí la llamaron a mi mamá y se enteraron lo que estaba haciendo. Pero esas revistas fueron las que me dieron mucha información para lograr mi primer trabajo en Fax con Nicolás Repetto. Está todo como atado y como si eso no hubiera pasado, no habría pasado lo siguiente”, concluyó.