Marley sigue recibiendo a invitadas famosas en cada uno de los destinos que elige en Por el mundo y en esta oportunidad Belén Francese fue la divertida acompañante del conductor en Ámsterdam. Juntos visitaron Red light secret, el primer museo dedicado a la prostitución, ubicado en el famoso Barrio Rojo de la capital de los Países Bajos.
Como muchas de las trabajadoras sexuales, Belén se paró en una de las populares ventanas del barrio y fingió ofrecerle sus servicios al animador: “¡Ay, qué quemo! ¡Me descubrieron! Estoy acá, luchándola. De algo hay que vivir”, lanzó, entre risas mientras se pasaba una pluma por el cuerpo.
Belén: "¡Ay, qué quemo! ¡Me descubrieron! Estoy acá, luchándola. De algo hay que vivir".
Así la dupla, mientras contaban que el alquiler era de las ventanas era de 150 euros por 10 horas diaria y que las prostitutas solo podían trabajar entre 4 y 6 días por semanas, recorrieron los distintos cuartos del museo, que incluía un salón de sadomasoquismo y otras curiosidades como una exhibición de objetos olvidados por los clientes en los prostíbulos.