Tras la muerte de Diego Maradona, Verónica Ojeda le pidió a su pareja, Mario Baudy, que representara a su hijo con el Diez, Dieguito Fernando, en la sucesión. El abogado, además de haberse puesto al hombro su situación legal, forjó un tierno vínculo con el nene.
"Lo único que me pidió Verónica es que cuando su hijo sea grande quiere darle una respuesta de lo que le pasó a su papá. Uno sabe que crecer con juicios no es bueno. Yo tengo que hacer que Dieguito tenga una vida plena y para eso tengo que dejar que esto termine rápido para que él haga su vida como le guste y como quiera... Sin tener la mochila de cargar con todos estos problemas", expresó el letrado en diálogo con Juan Etchegoyen por Mitre Live.
Y habló a fondo sobre lo que Verónica y él hacen para que el nene se sienta bien en un contexto tan doloroso por la pandemia y la muerte de su padre. "Tratamos de que Dieguito esté bien, Verónica dejó todo para cuidarlo. Este año tuvo varios ofrecimientos para hacer televisión. Estamos en medio de una pandemia donde los chicos no están yendo a clases. Están haciendo zoom, todo el día encerrados. Dieguito no puede ver a sus amigos, el día de su cumpleaños solo estuvo con dos amigos. No pudo ver a sus familiares, un tema difícil", agregó.
"Tratamos de que Dieguito esté bien, Verónica dejó todo para cuidarlo"
Además, antes de despedirse quiso dejar en claro que el nene está contenido por ellos. "Dieguito está en una etapa donde está creciendo, tiene ganas de ver a sus amigos, jugar y todo lo demás. Él no entiende por qué no puede ir al colegio y por qué hace todo por Zoom. Él extraña a sus amigos, había entrado a jugar en Tristán Suárez y ahora se suspendió. Él no sabe quién es Maradona, para él es solo su papá. Verónica hace de mamá, de papá, hace todo lo que considera ella que puede hacer para suplantar esa necesidad“, cerró.