A casi 48 horas de que Carlos Monti contara en Pamela a la Tarde que Emilio Disi e Iliana Calabró habían tenido una relación prohibida, como le aseguró Elvira, la viuda del actor cómico, Marina Calabró habló con Los Ángeles de la Mañana, describió cómo afectó el rumor en su familia y especificó su enojo.
"Cuando lo metés al ‘Cala’, en cosas farragosas, me crispa. Eso me enojó. Y me enojó que no hayan tenido la deferencia de alertarnos sobre tema".
"Nunca es agradable que te toque pilotear esto. Uno lo pasa como puede. Verla a Iliana en el ojo de la tormenta no me hace feliz. Además, hay un montón de cosas entremezcladas. En su momento esto nace como un enigmático y aparece mi viejo, en una supuesta charla con Emilio, que es incomprobable, por razones obvias y lamentables. Cuando lo metés al 'Cala' (Juan Carlos Calabró), en cosas farragosas, me crispa. Eso me enojó. Y me enojó que no hayan tenido la deferencia de alertarnos sobre tema. Por dos razones. Por un lado, la periodística, que uno va a las dos campanas y a Iliana no le han escrito. A nadie le importó su versión de los hechos. Por otro lado, hablo de mí, me dolió que habiendo trabajado con Carlos (Monti), considerándolo un amigo, no tuvo esta cosa de colega, ni de cariño. Eso me decepcionó mucho, que no me haya escrito", dijo Marina, indignada por la versión y la falta de camaradería del periodista de Pamela David.
"Verla a Iliana en el ojo de la tormenta no me hace feliz... Esto no es grato, pero qué va a hacer. La vida sigue".
Luego contó cómo está su hermana, en medio de la resonante información de engaños y mentiras: "Con Iliana hablé anteayer, obviamente, esto no es grato, pero qué va a hacer. La vida sigue. Hoy está abocada a la salud de Antonello (Grandolfo), que se tuvo que intervenir por una hernia. Y estaba enloquecida con la grabación del programa La divina comida, justo ayer le tocaba ser anfitriona... Así que Iliana estaba como podía. Pero tiene que seguir arremangándose, tiene que seguir laburando y poniéndole el cuerpo a la vida. No se puede detener demasiado en rasgarse las vestiduras".