Tras 155 días de Gran Hermano 2015, donde se vivieron momentos de diversión, peleas, romances y estrategias, Jorge Rial anunció el nombre del cuarto finalista y el primer participante de la gran final que debió abandonar la casa.
“Belén, seguís en la final”, reveló el conductor, sembrando más misterio y adrenalina al juego. Luego, continuó con otro de los hermanitos: “Matías, seguís en la final”, repitió. Fue así que, con Francisco Delgado y Mariano Berón en un vibrante mano a mano, Rial dio a conocer el nombre del cuarto finalista: “La decisión de la gente es que, en esta final, quien debe abandonar la casa de Gran Hermano es… ¡Mariano!”, gritó.
En ese momento, el cordobés abrazó a sus compañeros y salió de la casa que lo acogió durante meses. Y como no podía ser de otra manera, el joven empresario despertó polémica por uno de los gestos que realizó frente al público y ante las cámaras encendidas: se bajó en pantalón y dejó al descubierto su cola. Decí que ya no había horario de protección al menor...
"Lo tenía que hacer porque esto refleja mi comportamiento en el juego, ya no me importaba nada. Me divertí como nunca, lo pasé lo mejor que pude y así terminó... y así empezó también, una locura. Estoy más que agradeciso a la gente por el apoyo", explicó.
Pese a quedarse sin el podio, el cuarto finalista se llevó un viaje 4 días/3noches a Iguazú y un curso de actuación con Marcelo Cosentino. Y una fama que deberá regar día a día para que no sea efímera. En el famoso y tan temido "afuera".