Mariana Fabbiani volvió a El Diario de Mariana luego de permanecer la semana pasada un día y medio internada en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento por un cuadro de deshidratación causado por un virus gastrointestinal.
Mariana regresó a su programa el miércoles y contó: “¡Me pasó de todo! No sé por dónde arrancar (risas). Me pasó que soy madre, que mi Máximo hijo estaba enfermo y estuve tres días sin dormir. Esa noche estuve hasta las dos y media de la mañana atendiéndolo. Y yo me desperté a las cinco sintiéndome pésimo. Él tenía un cuadro de laringitis y me dijeron que fue el mismo bicho, que se alojó de otra manera. Fue un cuadro viral”.
“Pensé que iba a mejorar pero fui empeorando hasta que me di cuenta de que era hora de internarme. Sentí que me moría, nunca me había pasado. No sé si alguno se deshidrató pero es una sensación espantosa”, agregó sobre lo mal que lo pasó, sufriendo muchas náuseas.
"Lo que entró a la clínica no era yo. Entré con una gorrita para que nadie me reconociera y fue gracioso que cuando llegué, el guardia de seguridad me dijo ‘pediatría es por allá’ y yo le tuve que aclarar que era una adulta".
Entre risas, la conductora detalló una anécdota divertida: “Lo que entró a la clínica no era yo. Entré con una gorrita para que nadie me reconociera y fue gracioso que, cuando llegué, el guardia de seguridad me dijo ‘pediatría es por allá’ y yo le tuve que aclarar que era una adulta”.
Al recordar el momento en que fue a internarse, Mariana se sinceró: “Cuando le di un beso a mi hijo antes de internarme, tuve la fantasía de que me despedía. Me dio una angustia...”.
Por último, aseguró: “Yo tengo una gastritis crónica, entonces me cuido mucho y no puedo comer cosas pesadas (…) Todo el mundo me dice que estoy muy flaca y a mí me encantaría engordar. Esa noche no había comido nada pesado, solo un chocolate. Lo que tuve fue una gastroenteritis como tiene todo el mundo, pero un poco más aguda”.