Fue un año de gran plenitud para Mariana Fabbiani (41). En una entrevista, la conductora se refirió al excelente año laboral que tuvo al frente de El Diario de Mariana, habló del disfrute de su rol de madre de Matilda (6) y Máximo (2) y cómo lleva adelante su matrimonio con Mariano Chihade para no perder la pasión.
"No soy de revisar el celular, aunque alguna vez lo he hecho. Mentiría si dijera que no y él también lo sabe. Seguramente Mariano también me lo revisó a mí, pero no está bueno porque el que busca, encuentra".
"Gracias a Dios no tenemos escenas de celos. No nos damos motivos. Sí estoy atenta y él también. Nunca hay que relajarse del todo, no por desconfianza a tu pareja sino al entorno. El hecho de estar atento hace que el otro se sienta bien, cuidado y querido", contó Mariana.
Pero a pesar de no reconocerse como una mujer celosa, si hizo una confesión: "No soy de revisar el celular, aunque alguna vez lo he hecho. Mentiría si dijera que no y él también lo sabe. Seguramente Mariano también me lo revisó a mí, pero no está bueno porque el que busca, encuentra. Con Mariano hicimos un gran trabajo de construir seguridad entre nosotros y hoy disfrutamos de esa confianza. Es tan lindo cuando uno se puede relajar y darle libertad al otro sabiendo que no te va a hacer mal. Igual, cada tanto es lindo que te celen porque sino pareciera que todo da igual. Hay que estar atentos", dijo en una nota con la revista Pronto.
"Con Mariano hicimos un gran trabajo de construir seguridad entre nosotros y hoy disfrutamos de esa confianza. Es tan lindo cuando uno se puede relajar y darle libertad al otro sabiendo que no te va a hacer mal. Igual, cada tanto es lindo que te celen porque sino pareciera que todo da igual. Hay que estar atentos".
¿Podría perdonar un engaño de su pareja? "La infidelidad termina siendo anecdótica, porque lo que importa es lo que te pasó a vos con tu pareja para que se llegue a eso. Cuando uno se vuelve más grande, ya no categoriza tanto y no dice: 'Jamás perdonaría una infidelidad'. No lo sé. Ni me lo planteo porque sino, me vuelvo loca. Trato de estar atenta e intento seguir manteniendo viva la llamita", contó Mariana que, igual que muchas madres, reconoce que hace "malabares" para equilibrar las distintas facetas de su vida.
"La rutina me ayuda ser estructurada y poder darles mayor calidad de tiempo a mis hijos. Mati va a primer grado y la llevo todos los días al colegio así me haya acostado a las 4 de la mañana. El ritual de cambiarla y desayunar con ella es importantísimo y no me lo quiero perder. También bañarla y hacer la tarea juntas. Lo mismo con mi bebé que tiene dos años", contó sobre su rol de madre.
Finalmente, sobre cómo se reparten las responsabilidades en la pareja, Mariana Fabbiani destacó: "Las mamás somos hinchas con la rutina, el baño, la hora de la comida y de ir a la cama. Mariano es más estricto en otras cosas. Cada uno tiene bagaje de acuerdo a como fue educado y eso es lo maravilloso de educar hijos de a dos. Es bueno poder complementar porque en lo que uno es más frágil, el otro es más fuerte".