A la sorpresiva internación voluntaria de María Valenzuela (60) en una clínica psiquiátrica, le sucedió la buena noticia de que -tres semanas después- recibió el alta médica y continuará su tratamiento de manera ambulatoria. La actriz había entrado en una profunda angustia tras la inesperada muerte de su mejor amigo, tras lo cual adelgazó hasta alcanzar apenas 39 kilos.
Su hija, Malena Mendizabal, había contado en Intrusos semanas atrás: "Mamá está muchísimo mejor, lo que sí se dijeron muchas tonterías. Ella está bien, algo se contó. Empezó muy mal cuando falleció Gaspar, su mejor amigo de toda la vida, era como un tío para mí. Él murió de un día para el otro y entró en un bajón como le pasaría a cualquier persona. Ella tomó la decisión de internarse". Y confesó que la gran depresión de la actriz no se desató por un único motivo, sino que también perdió todos sus ahorros en una inversión que tenía con su amigo: "El proyecto era con Gaspar, pero cuando falleció, el proyecto murió con él. Mi mamá invirtió sus ahorros en todo eso. Pero la vida nos llevó a vivir esto. Perdió sus ahorros de toda una vida, pero se pueden recuperar. Mi vieja siempre fue laburante. Eran para reconstruir un hotel... Esto me lo dijo mamá: 'Ahora hay un doble duelo'", concluyó, aportando claridad y más datos
Pero el panorama gris comenzó a mejorar y, el jueves por la mañana, la actriz se retiró de la clínica Las Heras y habló de su estado de salud al ser interceptada por un notero del programa de Jorge Rial. "Estoy cada día mejor", resumió sin dar mayores especificaciones. Por otra parte, antes de subirse a un auto junto a su amigo Fabricio, le envió un cálido saludo a los periodistas del ciclo en agradecimiento por el trato que recibió su hija.
De mejor semblante, evidenciando que recuperó su peso, María Valenzuela dio otro paso en su puesta a punto. ¡Bien ahí!