La noche de brote místico y psicótico que protagonizó Matías Alé (38) en su departamento de Las Cañitas junto a su mujer, María del Mar Cuello Molar (23), y su suegra, Nancy, sigue dando que hablar. Y no sólo porque el actor se encuentra internado en la Clínica Avril recibiendo atención médica, sino porque lo que sucedió es verdaderamente difícil de explicar. Más allá de que la esposa del actor intentó aportar claridad a los sorprendentes hechos.
Acompañando de cerca el cuadro de salud de su pareja, María del Mar dialogó con Jorge Rial en su programa radial, Ciudad Goti K, y describió cómo fueron las horas que antecedieron al brote de Alé, hasta que llegó la policía para derivarlo al Sanatorio de La Trinidad.
"Él gritaba y ponía música para que los vecinos no escuchen (…) Cuando llegó la policía estábamos sentadas en el piso y Mati estaba al medio de nosotras dos. Él nos tenía abrazadas, pero cuando entra la policía se pone violento. Nos agarró fuerte y decía 'no me la van a sacar'. Él no creía que era la policía creía que era ese ser maligno que lo perseguía", dijo María del Mar.
"La noche que pasa todo había ido un neurólogo a la casa de Mati para que se interne, pero él no se quiso internar por voluntad propia. Cuando se va el médico y se va su amigo Luciano a comprar comida, él dice: 'Ya estamos los tres solos y nadie va a entrar'. A la hora llega el amigo con la comida y no lo dejó entrar, ni a él ni a nadie. Él gritaba y ponía música para que los vecinos no escuchen (…) Últimamente era común que rezara a los gritos. Él decía que en su cabeza estaba luchando con el mal. Entonces para luchar, rezaba. Andaba con una cruz que era de su padre (...) Cuando llegó la policía estábamos sentadas en el piso y Mati estaba al medio de nosotras dos. Él nos tenía abrazadas, pero cuando entra la policía se pone violento. Nos agarró fuerte y decía 'no me la van a sacar'. Él no creía que era la policía, creía que era ese ser maligno que lo perseguía. Yo sé que él es incapaz de hacerme algo. Nunca me quiso pegar. Es incapaz. Aunque él no está consciente", declaró la joven con la voz afectada por el cansancio y la angustia.
Luego, dio más datos del comportamiento de Alé y de las cosas que decía en su estado de desborde e inconsciencia: "Él notaba una presencia maligna en el departamento. Mati en su delirio no quería ver a la madre, porque él tuvo otro episodio en septiembre por ella, que ella ahora dijo que no estaba al tanto. Y eso es mentira porque a él le da el brote en su casa".
"Cuando avisamos que nos casamos, Mati empezó a estar mal, a cambiar… Y cuando él anuncia también el embarazo, ya estaba mal", agregó.
El malestar del actor no se desencadenó de un día para el otro y ella identificó el momento exacto en el que él comienza a modificar su comportamiento: "Cuando avisamos que nos casamos, Mati empezó a estar mal, a cambiar… Y cuando él anuncia también el embarazo, ya estaba mal. Mati en su momento de delirio dijo que yo estaba embarazada. Cuando recupera la lucidez lo desmiente y dice '¡cómo metí la pata!'".
Por último, la cordobesa aseguró que no tienen domicilio fijo porque Alé siente que una presencia oscura lo persigue: "Mati hace meses que dice que vive en un hotel. ¿Por qué estamos viviendo de hotel en hotel? Porque en la casa que compra Mati en un country -que es la casa que él siempre soñó tener- no podíamos estar. El que empieza a ver cosas es él, y si mi pareja me dice que no le gusta esa casa porque ve cosas y se siente mal, yo lo voy a acompañar. Más allá de que esto es una enfermedad, puede ser que haya otras cosas, y le voy a creer. Él me dice 'no dejes que me vuelvan loco'".