A principios de septiembre de 2006, y luego de casi dos años juntos, Mariano Martínez (42) y Luisana Lopilato (33) le habían puesto punto final a su noviazgo. Y si bien los actores que se enamoraron en la tira Son Amores, cuando él tenía 26 y ella 16, no habían llegado a profundizar su romance, sí habían hecho públicos sus deseos de casarse.
Hasta ahí, todo era historia conocida. Sin embargo, María Eugenia Ritó reveló el desconocido del plan de Mariano por reconquistar a Luisana, en una nota con Gonzalo Vázquez para el Instagram de Intrusos. Ocurre que en octubre de ese mismo 2006 Ritó se había casado a toda pompa con el abogado Marcelo Salinas en La Rural, en una fiesta para 550 invitados.
“Mariano Martínez me pidió que lo invitara”, admitió Ritó, quien desde un principio había participado a Lopilato. “Éramos amigas porque estudiábamos teatro con Julio Chávez”, contó la vedette. Por eso, Mariano vio en la celebración del amor su oportunidad de reconquistar a -la por entonces- figura ascendente de Casados con hijos y Alma Pirata: “Él quería volver, me llamó por teléfono y me pidió por favor que lo invitara”.
“Mariano quería volver con Luisana. Entonces, me llamó por teléfono y me pidió por favor que lo invitara a mi casamiento para encontrarse con ella”.
Frente a la disyuntiva, María Eugenia primero lo charló con su pareja, y luego consiguió que Luisana le diera aval para sumar a Mariano al evento. Ya en la boda, Martínez y Lopilato volvieron a conectarse entre miradas cómplices, mimos y besos apasionados lejos de las miradas de los demás. Esa noche, se habían retirado por separado.
A pesar del éxito inicial de la romántica estrategia de Mariano Martínez, el vínculo con Luisana Lopilato no logró estabilizarse y la pareja no prosperó. Por otra parte, María Eugenia Ritó además reveló que por esa misma época Mariano había intentado seducirla, pero que ella rechazó las insistentes propuestas de cita porque estaba muy enamorada de su ahora exesposo, Marcelo Salinas.