La fama y el éxito que Marcelo Polino (55) tiene hace décadas como picante periodista de espectáculos es fruto del enorme esfuerzo que él hizo desde chico. Nacido en la localidad bonaerense de Tres Arroyos, el conductor de Polino Auténtico (sábados de 12 a 14 por radio Mitre) nunca conoció a su padre, su madre se quedó en pueblo y vivió un año de su adolescencia con sus padrinos, para luego pasar algunas noches en plazas.
Con total naturalidad, con su pasado ya asumido, el periodista reveló en Divina comida: "Yo sabía lo que quería y era ser famoso. Cuando vivía en el interior pensaba que ser famoso me iba a acercar a la felicidad, que eso me iba a hacer feliz. Y no hay nada más alejado de la felicidad que estar en la televisión". Y enfatizó: “Mi objetivo era ser famoso y cuando estaba en la plaza pensaba ‘lo voy a lograr, lo voy a lograr’. Y conseguí todo lo que quería”.
Entonces, Silvina Escudero le preguntó cómo fue que alcanzó sus sueños, y Polino explicó: “Yo trabajaba de cadete, y caminando por la avenida Corrientes vi una casa que vendía artículos de magia y me compré tres trucos. Me transformé en mago. Trabajaba de mago animando fiestas infantiles, ¡con tres trucos!”.
Luego, contó: “Un día me enteré que había una prueba de Pipo Pescador para elegir un mago. Cuando llegué había como 15 magos con valija, galera, frac y yo fui con mis tres trucos. ¿Y pueden creer que me eligió a mí? Un día le pregunté a Pipo por qué me eligió y dijo que es porque soy muy carismático y angelado. Y hace 30 años que estoy agarrado de esa frase, ja, ja”.
Al final, Marcelo Polino se refirió a su relación de pareja con Carmela Fischer, la hija de Pipo Pescador: “Nos enamoramos con Carmela y me fui a vivir con ella a España. Ahí trabajé de mago. Fuimos pareja durante mucho tiempo, varios años”.