Fueron muchos los intentos de Marcela Morelo (52) por convertirse en madre junto a su marido, Rodolfo Lugo. Sin embargo, la vida le tenía preparado otro regalo. O mejor dicho tres, que ya cambió su vida.
Casada desde hace 3 años, pero con dos décadas de relación con el amor de su vida, la artista habló del gran presente que vive desde que decidieron ir por la adopción de tres hermanos de 9, 6 y 4 años, que llenaron de risas su hogar: "Aparecieron los gordos estos, que nos cambiaron la vida por completo. A fin de 2017 se va a cumplir un año desde que llegaron. Y en unos días empezamos el juicio de adopción, porque ya cumplimos con la etapa de guarda y guarda pre adoptiva. Estamos felices", remarca Marcela en diálogo con la revista Pronto.
"En unos días empezamos el juicio de adopción, porque ya cumplimos con la etapa de guarda y guarda pre adoptiva. Estamos felices".
"Parecen mis hijos de toda la vida. Porque los trato normal. No sé cómo explicarlo, pero no es que tengo un trato preferencial. Ellos conocen su historia, así que nos la hacen fácil. Y si hay que ponerles límites, se los pongo. Con amor, pero se los pongo. Y ellos también me enseñan y me ponen límites a mí", agrega, sincera.
Orgullosa de los pequeños, Morelo no escatimó en halagos para ellos: "Son tres soles que iluminaron nuestra casa. Nosotros estábamos bien, no es que estábamos mal. Rodolfo tiene a su hijo grande, Alan, de 26 años, que es productor y compositor como él. Y a mí ya no me daba para tener hijos por las vías naturales".
"Fueron muchísimos los intentos por tener hijos por las vías naturales. Y nunca funcionaron. Pero creo que fue porque no tenía que ser, porque tenía que ser esto. La vida me tenía preparada otra cosa".
"Fueron muchísimos intentos por ser madre. Y nunca funcionaron. Pero creo que fue porque no tenía que ser, porque tenía que ser esto. La vida me tenía preparada otra cosa", cerró Marcela Morelo, con el corazón repleto de emoción.