Este martes Mar Tarrés se convirtió en la última participante del shuffle dance en La Academia y por eso el jurado no tuvo ningún tipo de consideración con ella, que se quebró ante lo duro de la situación que le tocó vivir. Luego de que Pampita y Jimena Barón le señalaran algunas cuestiones técnicas, la coach de la diseñadora, Judith Kovalovsky, salió en su defensa explicando las dificultades que tiene que atravesar la diseñadora para mostrar que, pese a las dificultades, también puede bailar.
“Yo tengo que armar una coreografía en base a Mar que no es una chica que haya estado en 3 o 4 Bailando por un sueño y que realmente le cuesta un montonazo. Entonces, mientras ella hace movimiento de brazos, yo tengo que tener en cuenta –ella no lo dice para no victimizarse- que ella tuvo una trombosis que la dejó seis meses en una silla de ruedas”, dijo Kovalovsky. “Tiene un sobrepeso que yo tengo que respetar, no la puedo hacer bailar al 100 por ciento porque sería irresponsable de mi parte”, agregó la coach mientras Tarrés intentaba en vano contener las lágrimas.
“Bailamos últimos porque dijeron que nos tomamos tiempo para ensayar, pero ella tuvo que hacerse un doppler porque tenía mal la pierna. Más allá de que no lo quería decir hasta que terminen, me parece que son cosas para mostrar que sí se puede bailar por más que tengas todas las dificultades. (…) Yo no puedo venir y marcarle a Mar una coreo que es para Flor Vigna porque es una bomba y sería irresponsable de mi parte, por lo que tengo que dejarla que respira”, dijo Judith ante la mirada del jurado, que no estaba enterado de todas las cosas que mencionaba.
"Yo no puedo venir y marcarle a Mar una coreo que es para Flor Vigna porque es una bomba y sería irresponsable de mi parte"
“Me pongo mal porque sé lo que vive, y le dijo ‘No digas nada’ porque si no se victimiza. Me gusta que todo este equipo pueda demostrar que ella puede bailar a pesar de las dificultades y acá le están dando el lugar a Mar Tarrés, que no es el estándar de las bailarinas que pasan por acá. No importa si nos va mal con el puntaje, pero yo tengo que considerarlo como profesional”, cerró Judith Kovalovsky.