Una ínfima parte del inmenso dolor que siente Graciela, la madre de Fernando Báez Sosa, salió a la luz en una nota mano a mano con Mónica Gutiérrez en Crónicas de la Tarde. Angustiada, con su voz entrecortada, la mujer recordó con pesar cómo fue el momento en que se enteró de que su hijo de 19 años había muerto luego de ir a bailar con amigos a un boliche de Villa Gesell.
Apenas comenzó a rememorar la fatídica mañana del sábado 18 de enero, minutos de después de las 6 de la mañana, Graciela sollozó: “Sonó el despertador de mi marido para irse a trabajar y al rato sonó mi teléfono. Me levanté y atendí, pero no sabía quién me llamaba porque no encontraba mis anteojos. Entonces, me pasaron un número de teléfono porque ‘a Fer lo tuvieron que llevar al hospital’. Era la madre de un compañero de Fer la que me llamó. Ahí ya me empecé a sentir mal”.
“Mi marido me dijo 'Fernando está muerto'. Entonces, empecé a pegarle con todas mis fuerzas y a gritarle que era mentira, que no era verdad. Lo pateé, le pegué en la cara y en el cuerpo, todo… ‘Me estás mintiendo. ¡Mi bebé!’, gritaba".
Y continuó: “Llamé a un amigo de Fernando por WhatsApp, me contesta, le pregunto cómo es eso de que a Fernando se lo llevaban en ambulancia y se cortó la comunicación. Llamo a otro chico y me dice que no saben nada porque estaban en la comisaría”. Entonces, Graciela contó que llamó a Julieta Rossi, la novia de su hijo, quien se lamentó por no haberlo podido acompañar en la ambulancia porque también estaba en la comisaría.
“Cargué mi ropa rápido, y junté varias prendas porque pensé que iba a cuidar a mi hijo (en el hospital). En eso suena el teléfono de vuelta, contesto y me dice que era el comisario. Y como yo estaba mal, le dije a mi marido que lo atienda él. Contestó Silvino y yo estaba al lado. Entonces, mi marido decía ‘sí, sí, y sí...’ y corta. Ahí, le pregunté ‘¿qué te dijo?’. Mi marido primero no me contestó. ‘¡¿Qué te dijo?!’, insistí”. Tras una pausa para tomar aire y llorar desconsolada, Graciela contó: “Ahí mi esposo me dijo ‘Fernando está muerto’”.
Quebrada, la mujer se tomó unos segundos y relató: “Empecé a pegarle a mi marido con todas mis fuerzas y a gritarle que era mentira, que no era verdad. Lo pateé, le pegué en la cara y en el cuerpo, todo… ‘Me estás mintiendo. ¡Mi bebé!’. Ese día fue terrible”.
"Cuando lo tuve que ir a reconocer Dios me dio la fuerza y el coraje de ver a mi hijo… tenía ganas de abrazarlo pero no podía. Estaba muy deteriorado por todos los golpes”.
“Al rato llamaron diciendo que teníamos que ir. Fuimos y el viaje fue interminable. Yo tenía esperanzas, no lo podía creer. Igual llevé ropa porque alguien dijo que podía ser un chico de La Plata, pero yo tampoco deseaba que fuera otro chico muerto. Cuando llegamos a Gesell le pregunté al comisario si era verdad que era mi hijo, le pedí que me diga que no era verdad… pero tenía su cédula, era mi hijo. Ese es y será el día más triste de mi vida. Y cuando lo tuve que ir a reconocer Dios me dio la fuerza y el coraje de ver a mi hijo… tenía ganas de abrazarlo pero no podía. Estaba muy deteriorado por todos los golpes”, cerró la madre de Fernando, conmoviendo a todos en el estudio.
El caso es investigado por el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, quien la caratuló como "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas". Por el momento, hay diez rugbiers detenidos en la Unidad Penal 6 de Dolores acusados por el hecho: Alejo Milanesi (20), Máximo Thomsen (20), Lucas (18), Ciro (19) y Luciano (18) Pertossi, Matías Benicelli (20), Juan Pedro Guarino (19), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18), Ciro Pertossi (19) y Ayrton Viollaz (20).