En el octavo día de la audiencia que está teniendo lugar por la muerte del joven Fernando Báez Sosa en 2020, sus padres fueron consultados por la prensa acerca de sus impresiones sobre el caso.
Graciela y Silvino aseguraron que lo que buscan es justicia.
“Hasta el momento, por lo poco que entiendo de temas judiciales, siento que cada vez estamos más cerca. Las pruebas son contundentes y todos coinciden. Solo espero la pena máxima”, sentenció Graciela, con notable dolor.
Y agregó, sobre lo que sintió al ver imágenes del cuerpo de su hijo y escuchar los audios de los rugbiers implicados en la muerte de Fernando: “Es doloroso ver la sangre de mi hijo en todos lados, en todas las prendas. Le atacaron de toda manera y destruyeron su cuerpo".
"He pasado una noche difícil porque no puedo sacarme de la mente la palabra ‘caducó’, y también cuando decían que festejaron con vinos y flores".
También dejó en claro: "Yo no vengo a buscar venganza, solo vengo a buscar Justicia por Fernando. Esto no puede volver a pasar”.
LOS GESTOS DE LOS RUGBIERS EN EL JUICIO
En el programa Arriba Argentinos, el experto Jose María Saráchaga analizó el accionar de los imputados en el caso: "Siguen estando todos callados. Muy mal coacheados, seguramente por alguien que no sabe y les aconsejó que se mostraran erguidos, derechos y sin bajar la mirada, pensando que eso los iba a vender como inocentes".
Y agregó: "En la expresión de los ojos, más allá de no uso del barbijo, se vieron las miradas de cansancio y agotamiento. Se veían derrotados, pero no arrepentidos".