Luisana Lopilato rompió el silencio en Intrusos luego de la gran polémica desatada por las críticas que recibió su marido, Michael Bublé, por el trato que tenía con ella en las transmisiones en vivo que hacían por Instagram.
En medio de su descargo, Luisana le quiso responder a un especialista en comunicación no verbal llamado Marcelo Solá, que analizó sus gestos cuando en un live desmintió sufrir violencia de género.
"Me tuve que bancar ver a personas que iban a analizar mi cuerpo"
En ese momento, Solá dijo en Confrontados: “Este video es para hacerse una panzada, es realmente interesante porque tiene de todo. A mí me llama la atención cuando ella dice en una parte 'me pone muy contenta' y en su rostro no se refleja felicidad (...) No veo nada de emociones en su rostro. Veo que aprieta fuerte las manos, la veo tensa y nerviosa, y la veo obligada a decir esto”.
"¿Cómo no querés que esté nerviosa adelante de 50 mil personas mirándome, comentándome cosas y hablando de un tema del que no soy especialista?"
Enojada, Luisana aseguró sobre el análisis del especialista: “Me tuve que bancar ver a personas que iban a analizar mi cuerpo. ¿Cómo no querés que esté nerviosa adelante de 50 mil personas mirándome, comentándome cosas todo el tiempo y hablando de un tema del que no soy especialista?”.
Lopilato agregó contundente: “No sé usar las palabras correctas, o qué no usar. Sí te puedo decir que no es un chiste, es peligroso lo que está pasando en Argentina y en el mundo. Entonces, los que están atrás de la computadora contestando, comentando y pensando que es un chiste; les digo que no es un chiste. Así que sí, me duele y me dolió”.
