Luciano Cáceres estuvo trabajando en Italia en plena pandemia y regresó al país para retomar sus compromisos. “Fui un privilegiado. Estuve trabajando afuera. Emociona mucho la vuelta a laburar acá. Desde los últimos días de diciembre retomé la actividad en la Argentina”, comenzó en Mientras tanto, con Marcela Coronel, en Mucha Radio 89.5.
“Primero, con la película de Cicala, Lennons, y luego retomamos la segunda temporada de El mundo de Mateo, que nos había quedado trunca por la cuarentena y un año después la pudimos terminar”, continuó. Luego, Cáceres habló de su experiencia laboral afuera. “No es tan diferente trabajar acá que en Italia, los protocolos son muy similares y dependen de la responsabilidad individual. Todo lo que hagas fuera del rodaje no es controlado. No trabajamos con barbijo en el set”, detalló.
“También filmé la nueva película de Eduardo Pinto en General Rodríguez. En ninguna tuve tanto acercamiento, pero sí contacto físico. Pero con los protocolos a la hora de estar rodando estamos rodeados de gente que está negativa. Este bicho no sabemos cómo entra. Llevo como 40, 50 tests, entre hisopados, la gotita de sangre y la saliva. Estuve haciendo producciones simultáneas, por eso se multiplicó”, contó Luciano.. “Estoy invicto con el virus, tiene que ver con los cuidados que tomo y la buena alimentación también ayuda, estoy con las defensas bien arriba y no tuve ningún resfrío de ningún tipo”, aseguró sobre su método para no contagiarse.
Sobre el final, habló del comienzo de clases presenciales de su hija. “Amelia está empezando mañana las clases. Se dividió en dos el grupo, esa es la burbuja que armó el colegio. Durante la pandemia tuvo sus altibajos, por no ver a sus amigos, sus primos, etc. Pero con la tecnología estuvo conectada, en casa ha armado pijamadas virtuales. La peleó como pudo. Está en 6to grado”, concluyó.