Un posteo de Luciana Salazar en Instagram revolucionó las redes sociales, y puso a Martín Redrado en el centro de todas las miradas. "Le fui infiel muchas veces, costó llantos de él pero me las perdonó", afirmó la madre de Matilda respecto de los 10 años que estuvieron en pareja, con varias idas y vueltas en el medio.
Tremenda revelación despertó la curiosidad de Karina Iavícoli, quien acorraló a la participante de La Academia con su pregunta al hueso: "¿Por qué saliste a aclarar que lo habías engañado en reiteradas ocasiones y que él había llorado y sufrido mucho? ¿Es una venganza?".
Sin muchas vueltas, y luego de que sonara Facundo Moyano como presunto tercero en discordia, Luli aseguró en Los Ángeles de la Mañana: "En realidad esto yo no lo dije en Instagram. Me llamó la atención que tuvo muchísima repercusión lo que dije ahí, cuando lo dije mucho antes. Esto viene de años, también lo había dicho en una revista". Y agregó: "Pasa que me lo volvieron a preguntar, yo lo dije y tuvo más repercusión por Instagram, no por todo lo previo que ya lo había dicho en reiteradas oportunidades. No es de ahora".
"Si lo volví a decir es porque me lo volvieron a preguntar, y como ya no estoy más en pareja con él. Como ya se rompieron los códigos de ambas partes, no me afecta. Quizá en otro momento no lo hubiera dicho, lo cuidaría porque pensaría si alguna vez (volveríamos). Pero no, la verdad es que no me importa".
En ese momento, las angelitas quisieron conocer la reacción del economista, y Luciana explicó con frialdad: "Él ya sabe todo, absolutamente todo. Y si lo volví a decir es porque me lo volvieron a preguntar, y como ya no estoy más en pareja con él. Como ya se rompieron los códigos de ambas partes, no me afecta. Quizá en otro momento no lo hubiera dicho, lo cuidaría porque pensaría si alguna vez (volveríamos). Pero no, la verdad es que no me importa".
Al final, Luciana Salazar sepultó toda posibilidad de una enésima reconciliación con Martín Redrado: "Ahora es definitivo. Sobre todo porque está mi hija en el medio. Yo me puedo bancar un montón de cosas, pero jugar con los sentimientos de una menor es… No puedo entender que alguien pueda hacerlo".