Lejos de que el conflicto mediático y legal que mantiene con su expareja, Martín Redrado, Luciana Salazar redobló la apuesta y volvió a mostrarse muy enojada con el economista.
“Soy víctima de un hombre despechado”, resumió Luciana, sin filtro, en una nota que le dio a Agarrate Catalina, el ciclo radial que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
Además, la entrevistada reveló que Redrado “asumió compromisos” en relación a embriones y óvulos congelados que ella guarda en una empresa estadounidense que le notificó que los mismos estarían en riesgo por falta de pagos: “Más que los óvulos congelados, me preocupan los embriones que es lo principal y lo más preocupante para mí. La urgencia más que nada está ahí, y lo voy a resolver, pero a mí lo que más me dolió fue la actitud”.
"El hombre despechado es lo peor que puede pasar, y es lo que yo estoy sufriendo, soy víctima de eso. Creo que todo se va a entender mejor cuando vayamos a la Justicia y salgan a la luz los motivos de su despecho"
“No es casualidad esto, venimos de una mediación fallida porque yo voy a demandar y ese mismo día me llega un mail de la empresa que tiene congelados mis embriones y mis óvulos. Eso es un castigo por algo que no salió como él quería”, continuó.
A añadió, visiblemente angustiada: “¿Qué despecho podés llegar a sentir para hacer una barbaridad así?. El hombre despechado es lo peor que puede pasar, y es lo que yo estoy sufriendo, soy víctima de eso. Creo que todo se va a entender mejor cuando vayamos a la Justicia y salgan a la luz los motivos de su despecho, de lo que tengo pruebas. Él busca hacerme quedar como loca, a través de sus voceros también, pero ya pronto se va a saber todo”.
"(Martín) maneja una inestabilidad emocional importante. A mí me descoloca mucho porque muestra una imagen a los medios, y para adentro me busca constantemente".
Y cerró, tajante: “(Martín) maneja una inestabilidad emocional importante. A mí me descoloca mucho porque muestra una imagen a los medios, y para adentro me busca constantemente. Tengo confesiones muy fuertes de él, que me las guardé para preservarlo. Pero es una persona para el afuera y otra para el adentro”.