En octubre del año pasado la vida de Lourdes Sánchez tuvo un sacudón cuando tuve que operada de urgencia por una infección grave lo que provocó que le tengan que sacar las trompas de falopio y el apéndice. En PH Podemos hablar la bailarina estuvo como invitada donde recordó otro momento que la puso cerca de la muerte.
“Desde chica tuvo episodios muy riesgosos con el tema de la salud. Tuve un aneurisma y zafé de esa. Sucedió a los siete años y fue un milagro. No me llegaron a operar. Mi mamá me llevaba a una monjita que rezaba y desapareció. Realmente fue un milagro”, reveló, sorprendiendo a todos.
"Tuve un aneurisma y zafé. Sucedió a los siete años y fue un milagro. No me llegaron a operar. Mi mamá me llevaba a una monjita que rezaba y desapareció".
También Lourdes se sensibilizó al destacar el rol del Chato Prada, su marido, en la intervención que tuvo en 2019. “La operación dijeron que era simple y que iban a tardar cuarenta minutos y salía. La realidad es que duró cinco horas. Me tuvieron que sacar las trompas porque había una infección generalizada muy grande”, recordó.
“Lo llamaron al Chato y le dijeron ‘le tenemos que sacar las trompas’. Él les dijo que iba a llamar a mi hermana, pero directamente le avisaron que era en ese momento o me moría. Para él fue una decisión dificilísima. No le quedaba otra. Ahí tomó mucho más valor en mi vida el Chato y todo lo que le tocó pasar. Lo volvería a elegir una y mil veces”, aseguró Lourdes Sánchez, con la voz quebrada y los ojos vidriosos.