Creer o reventar. La bella Lourdes Sánchez (29) aseguró en Infama que ve duendes desde la niñez, en su casa natal de Corrientes y en Buenos Aires, ciudad a la que se mudó para desarrollarse como bailarina y actriz.
"No estoy loca. Veo duendes desde muy chiquita. La realidad es que hace un tiempo no los estoy viendo, pero yo los veo. Cuando vivía en Corrientes los veía mucho porque tengo una quita en Paso de la Patria donde hay muchos árboles y mucha naturaleza... Ellos estaban trabajando, haciendo su casita en los árboles. Yo no interactuaba con ellos, sólo los veía. Y cuando me fui a vivir a Buenos Aires los veía colgado de las luces del teatro, en las parrillas. Después los dejé de ver… A esos duendes los veía solo yo. Inclusive, cuando lo conocí al Chato (Prada) le conté esta situación y lejos de asustarse y decirme que estoy loca, le encantó. Me dijo 'Sos muy sensible'", desarrolló la bella bailarina y actriz de Marcianos en la casa desde Villa Carlos Paz.
"No estoy loca. Veo duendes desde muy chiquita. Cuando vivía en Corrientes los veía mucho porque tengo una quita en Paso de la Patria donde hay muchos árboles y mucha naturaleza... Ellos estaban trabajando, haciendo su casita en los árboles. Yo no interactuaba con ellos, sólo los veía", dijo Lourdes en Infama.
Mientras Lourdes hablaba desde el móvil y contaba con naturalidad sus experiencias, Liliana Cheli -especialista en duendes- dijo que ella también tuvo contacto con esos pequeños seres sobrenaturales, y aseguró: "Los duendes son una protección increíble. Ellos no nos ven como somos físicamente, sino como vibramos. Y si vos vibras en luz atraés lo bueno. Te cuidan, conceden deseos...".
El tema fue llamando cada vez más la atención y la novia del Chato Prada se animó a contar otra forma de relación con los gnomos: "A mí me dejan monedas debajo de la cama. Van aumentando con el paso de los días. Primero me dejan una y después hay más. Si a mí se me cayó una moneda debajo de la cama, yo la dejo y al día siguiente tengo más… Tengo una lata gigante de monedas, si las llego a cambiar debo tener 400 pesos, por ahí", concluyó y con su relato sorprendió a más de un panelista.