Sin dudas, se vivió una de las noches más emotivas en MasterChef luego de que los participantes recibieran el saludo especial de sus seres queridos con la sorpresa de ser ellos quienes decidan el próximo plato que deberán preparar. Y en su caso, Antonio López no pudo evitar quebrar en llanto el escuchar a su mamá y su abuela.
“Hola, hijo. ¿Cómo estás, papito? Sabés que estamos orgullosos de vos y mirá, acá la tengo a tu abuelita que te va a saludar”, se la escuchó decir a la mamá del concursante. Y su abuela agregó: “Hola, papito. ¿Cómo estás, mi amor? Te extraño mucho”.
“Nosotros que queremos que nos hagas una comida pensando en nosotras dos. Queremos algo que tenga verduras salteadas. Que sea algo rico para nosotras dos. Te quiero mucho, hijo”, agregó la señora, marcando la consigna de la noche con mucho amor.
"Para mí, mi mamá representa el pilar fundamental de mi familia. Es la que pone el hombro y la que va a trabajar todo el día. Y mi abuela también es otro pilar fundamental. Ella es una señora grande e igual sale a trabajar para llevar el pan a la mesa y que no nos falte nada".
Fue entonces que Antonio derramó varias lágrimas y con la voz quebrada compartió sus sentimientos: “Para mí, mi mamá representa el pilar fundamental de mi familia. Es la que pone el hombro y la que va a trabajar todo el día. Y mi abuela también es otro pilar fundamental. Ella es una señora grande e igual sale a trabajar para llevar el pan a la mesa y que no nos falte nada”.
"Vivir solo acá en Buenos Aires es un poco difícil. Busco la forma de mantener mi cabeza en otra cosa, pero es muy difícil para mí estar sin mi familia, y eso es lo que más me cuesta".
“Vivir solo acá en Buenos Aires es un poco difícil. Busco la forma de mantener mi cabeza en otra cosa, pero es muy difícil para mí estar sin mi familia, y eso es lo que más me cuesta”, cerró el salteño, a corazón abierto.
LA REACCIÓN DE UN PARTICIPANTE DE MASTERCHEF AL TENER QUE COCINAR UN PESCADO
Con el objetivo de cumplir con las expectativas de Damián Betular, Donato de Santis y Germán Martitegui, Rodrigo Salcedo debió dejar de lado su asco por el pescado para presentar el mejor plato posible ante los jurados de MasterChef.
Pese a sus deseos de lograr una buena preparación, el participante no pudo disimular lo que le generó sacarle las vísceras al pescado: “¿Quién me manda a mí a meter la mano adentro de esto?”, atinó a decir, en medio de las arcadas.
“Sacar todas estas entrañas, el olor… ¡todo es un asco!”, agregó, dejando en claro la gran dificultad que le generó todo el proceso hasta llevar su trabajo terminado ante Wanda Nara y los chefs.
Si bien pasó un mal momento, Rodrigo fue elegido como el creador de uno de los mejores platos de la noche junto a su compañero, Antonio López, demostrando que el esfuerzo y las ganas de lucirse fueron más fuerte.