Lizy Tagliani (46) está desconcertada y con el corazón roto. El episodio policial que involucró a su (ahora ex) novio, Federico de Nichilo, quien fue demorado tras infringir una norma de tránsito y huir de los agentes policiales, vestido de mujer y con pertenencias de la actriz, hizo que la humorista reflexione sobre su vida y las personas que añora profundamente, como su madre.
"Fui egoísta. Por ese egoísmo es que yo trato de ayudar y trato de hacer feliz al otro. Necesito encontrar una madre, a ese alguien que necesite lo que yo no le di a mi mamá".
De visita en Intrusos, la actriz le puso el pecho a todas las preguntas y confesó sus sentimientos tras el desengaño amoroso: "Estoy desconcertada. Me cuesta vivir. Y no porque me quiera matar. ¿Cómo me va a costar vivir con todo lo que tengo? El otro día invité a comer a una mina que cuida los autos en el Teatro América, una trapito, que tiene como 16 pibes. Le dije que elijan un lugar en Mar del Plata para ir a comer con toda su familia, que yo invitaba. Esa señora no tiene ni un diente y debe tener una vida de porquería. Sin embargo, está ahí con su marido y con sus hijos. Y ellos se divierten. ¡Si vos vieras la alegría que tienen! No me envidian ni el auto, nada, y me reciben con un amor... Entonces digo '¿cómo yo, que tengo tanto, tengo que estar sufriendo?'. Supongo que las experiencias, el dolor, las alegrías y las tristezas no son un premio al comportamiento. Como las enfermedades. Viste que a veces fallece alguien y uno dice 'y hay tanto hdp que está vivo'. La genética no es un premio al comportamiento. Va más allá de si sos bueno o malo. Te toca o no te toca”, dijo la humorista con los ojos llenos de lágrimas, mientras conmovía con su relato a todos los presentes. Especialmente a Marina Calabró, que estalló en llanto.
Luego de contar esa dura anécdota, Lizy regresó al tema que la convocaba en el programa: la detención de su novio, además del hecho de que estuviera travestido. "Cuando él hace referencia a que era difícil salir con una chica trans, hace referencia a las barbaridades que le dicen. Porque tenemos un prototipo de que la chica trans tiene que ser divina. Y yo nada tengo de eso. Nunca lo tuve ni me importa. Y eso parece que a la gente le molesta. 'Te estás comiendo este viejo’, ‘Este feo'. A eso hace referencia. No es fácil. Federico ama el género trans. Y él cuando me conoció hablaba de la magia trans; y conmigo magia no hubo nunca. Pero se enamoró y me eligió", reveló la actriz, dándole la palabra a Marina, quien, totalmente sumida en lágrimas, reflexionó.
"Me perdí a mi abuela cuidándome. Me perdí de ver a mi mamá fregando pisos para pagarme un colegio. Me perdí de reconocer lo que la gente hace cuando nos ama. Y me culpo".
"Vos tenés una mirada muy amorosa sobre él. Y comparto lo que decía Marcela (Tauro) que ‘el amor cuida’. Pero esa mirada no es tan amorosa con vos. ¿Hay algo de esto?", indagó la periodista. Y con su pregunta terminó de emocionar a la entrevistada hasta el llanto.
Conmovida, Lizy Tagliani admitió: "Si, seguramente. En toda mi vida me perdí de ver (se quiebra)... Me perdí a mi abuela cuidándome. Me perdí de ver a mi mamá fregando pisos para pagarme un colegio. Me perdí de ver los sacrificios que hacía. Me perdí de ver, incluso de creerle, que estaba enferma y que se estaba muriendo. Me perdí de ver. Me perdí de reconocer lo que la gente hace cuando nos ama. Y me culpo. Me lo perdí. Me perdí el amor que me daba mi familia”, relató. Y reveló una dura experiencia que hizo que el propio Jorge Rial y los panelistas se angustien con el relato: "Una vez mi mamá vino a una peluquería en la que yo trabajaba y dijo que era la que me paseaba el perro, porque no me quería avergonzar. Y me la perdí. Y cuando tengo todo para convivir, para ser feliz, no sé por qué no está. No me importan las estrellas, mirar el cielo y saludarla. La quiero tener acá y darle todo ahora. Quiero que vaya a Mar del Plata, que era su sueño. Se lo quiero regalar, quiero que vaya. Y me lo perdí. Fui egoísta. Por ese egoísmo es que yo trato de ayudar y trato de hacer feliz al otro. Necesito encontrar una madre, a ese alguien que necesite lo que yo no le di a mi mamá. Fui muy egoísta con mi vida. A pesar de que estoy muy orgullosa de mí, de mi casa. Tengo una foto de una casita que era una pieza, con calle de tierra. Y eso me lo perdí. Pero me di cuenta tarde".