El martes al mediodía, en el comienzo de su programa El precio justo, Lizy Tagliani (49) sorprendió a todos al contar que se había separado de Leo Alturria (31), joven rugbier con quien dos días atrás había oficializado su noviazgo públicamente en el programa de Susana Giménez.
"No puedo soportar las cosas feas que dicen. Pienso en su familia, en su equipo de rugby, en su trabajo y no puedo permitir esas cosas. Siento que en vez de hacerle bien, le hago mal. Él me dice que no se preocupa por el qué dirán, pero a mí me duele. Me duele mucho", dijo la conductora, revelando el motivo que la llevó a tomar distancia de Leo, quien se estaba enterando por TV que la relación estaba en pausa.
"Leo, te pido perdón por haberte puesto en todo esto... El tiempo tiene que correr para ver en qué termina esto. No podemos no darnos la posibilidad de ser felices por un 'por las dudas'".
Sin embargo, ese mismo día, la pareja se reunió a charlar y ganó el amor. Ese mismo martes por la noche, Lizy y Leo hicieron una salida de novios al teatro: fueron a ver Cabaret, el musical que protagoniza Florencia Peña y Mike Amigorena.
Con las emociones más en claro, este mediodía Tagliani llevó a su pareja a su programa y juntos hablaron de la reconciliación express.
"¿Cómo viviste este momento, porque te enteraste cuando me estabas mirando en el programa (que nos estábamos separando)?", le preguntó la actriz cómica al joven, quien al ingresar al vivo le dio un efusivo beso y abrazo. Luego, declaró: "En ese momento no podía hacer nada porque estabas en el programa... Pero después te dije que no me importan los comentarios”.
"Vos pensabas mucho en el qué dirán, a mí no me importó nada. No me importa la condición. Me gustás como sos. El amor nos hizo avanzar", dijo él.
Luego, Lizy dio más detalles de esa conversación clave: "Vos me dijiste que era una cuestión mía, que lo tenía que resolver yo y que tenía que ser feliz. Yo te agradezco que me hayas acompañado y apoyado. Y te pido perdón por haberte puesto en todo esto. A mí me gusta que vos estés en los medios y si por alguna razón me estás usando o esto no funciona, solo el tiempo me lo va a decir. El tiempo tiene que correr para ver en qué termina esto. No podemos no darnos la posibilidad de ser felices por un 'por las dudas'".
Frente a estos sentidos dichos, él agregó: "Vos pensabas mucho en el qué dirán, a mí no me importó nada. No me importa la condición. Me gustás como sos. El amor nos hizo avanzar hasta donde estamos ahora". Con emoción, Lizy acotó: "Y creo que vamos a seguir hasta donde dé".
Partícipe de la charla íntima, Chino Leunis le preguntó a la conductora por su felicidad, y ella le respondió evocando a su madre: "Yo soy una mujer feliz, pero hace bastante tiempo que no estaba así de enamorada. Muchos años. Esto de decir ‘no me importa lo que suceda, te acompaña adónde quieras porque lo que vos quieras me hace feliz’. Pero feliz, fui siempre. No necesito muchas cosas de las que tengo para ser feliz. Tengo demasiado. Cuando dicen 'él quiere la plata'. A mi la plata no me importa. Mi mamá fue inmensamente feliz sin un mango. Literal. Es a la mujer que más he visto sonreír en mi vida. Y siempre trabajando sin parar. Ahí me di cuenta de que lo material no es nada. A mí no me gusta cuando me roban mi alegría, cuando se meten con mi disfrute".
"Yo soy una mujer feliz, pero hace bastante tiempo que no estaba así de enamorada. Muchos años", cerro Lizy.
Cerrando su profunda reflexión, Lizy asumió: "Ahora me vi un poco opacada, chiquitita, por esta situación, en la que sentía que no podía contra todo. Sentía que lo estaba metiendo en un barro que no lo iba a poder sacar. Me daba culpa. Me decía 'por qué me tuve que fijar en este pibe, que estaba tan tranquilo con su vida y sus cosas. Por qué tuve que meterlo en mi vida...'. Pero sí, la más prejuiciosa soy yo conmigo misma. Yo soy la que todo el tiempo tengo una sobreexigencias para demostrar que puedo hacer mejor las cosas, por el qué puedan pensar. Y es rarísimo porque todos los defectos los tengo yo. Nadie de mi familia es así (de prejuicioso)".