Cuando a fines de febrero Natacha Jaitt falleció en confusas circunstancias que son investigadas por la Justicia, Lissa Vera (38) regresó a los primeros planos por su amistad con la mediática. Por esa época, la ex Bandana estaba en la dulce espera y en junio de 2019 se convirtió en mamá de Delfina, y le dio una hermanita a Catalina (7).
A casi dos años del fallecimiento de Jaitt, Lissa reveló en Los Ángeles de la Mañana lo mal que la pasó y apuntó contra Ulises Jaitt, el hermano menor de Natacha: “En el momento en que murió Natacha yo estaba embarazada de Delfina, y estaba bastante delicada con los sentimientos, y le mandé un mensaje a Ulises mientras él estaba en Brasil. Cuando llegó vociferó por todos lados que yo no había aparecido ni dado la cara. Pero yo no tenía por qué dar la cara, si no había estado ahí (cuando murió Natacha)”.
“Ahí Ulises armó un circo siniestro a costa de la desgracia, que había fallecido mi amiga. Me metió en la bolsa y nunca entendí por qué, ni por qué Antonella (N del R: La hija de Natacha) me insultaba a mí. Dentro de todo el dolor que podría llegar a tener, empecé a pensar qué les pasaba. Si querían armar un circo con eso. Mi cara garpaba, que digan que iban a meter presa a Lissa Vera de Bandana por ser cómplice de algo. Me pareció un disparate, no lo quería pensar”, continuó.
"Mi cara vende, y no es lo mismo que un NN que Lissa Vera involucrada en la muerte de una persona que había dicho cosas picantes”.
Indignada con el luctuoso recuerdo, la cantante lanzó una estremecedora confesión: “Pero a la distancia lo pienso. Aparecía mi cara en todos lados, me decían asesina, cómplice, entregadora. Todas cosas horribles en estado de embarazo, y no perdí a mi bebé de pedo”.
En ese punto, Lissa Vera afirmó con lágrimas en los ojos: “Pasó un tiempo largo y… (se quiebra en llanto) Me sigue doliendo. Mi cara vende, y no es lo mismo que un NN que Lissa Vera involucrada en la muerte de una persona que había dicho cosas picantes”.