De a poco y día a día, el mal trago por la segunda final perdida frente a Chile va quedando atrás. Luego de la Copa América Centenario, Lionel Messi viajó a un increíble y paradisíaco destino junto a Antonella Roccuzzo (28) y sus hijos, Thiago (3) y Mateo (10 meses).
El crack del Barcelona se hospedó en el lujoso Atlantis Paradise Island de Bahamas, donde accedió a tomarse fotos con cada uno de los fanáticos que se acercaron a saludarlo. Mientras analiza su decisión de dar un paso al costado de la Selección Argentina, Leo recibió el cariño de sus seguidores y muchas frases de apoyo. Y desde su entorno ya deslizan que va a seguir en el seleccionado, con la mira en el Mundial de Rusia 2018.
En pleno receso futbolístico, Messi se convirtió en profesor de nado para su hijo mayor. El cinco veces Balón de Oro se metió en la piscina del complejo junto a Thiago para enseñarle sus primeras armas en el agua. Los días de descanso seguirán hasta la primera semana de agosto, cuando Leo regrese a España, ya que el 12 disputará el partido de ida por la final de la Supercopa de España contra el Sevilla.