Verdadera estrella internacional, Lionel Messi no suele dar muchas entrevistas. El crack de la Selección Argentina se tomó varios minutos para atender al entrañable personaje de Minguito, encarnado hoy por Miguel Ángel Rodríguez, en el predio de Ezeiza de la AFA.
El resultado fue una entrevista íntima en la que el futbolista habló de todo: contó detalles del día en que decidió renunciar a la Selección tras la derrota en la final de la última Copa América, habló de su vida familiar en Barcelona junto a Antonella Roccuzzo y sus hijos, Thiago y Mateo, y mucho, pero mucho más.
"En ese momento se me cayó todo. Todos queremos ganar con la Selección y yo más que ninguno. Cuando el tiempo pasó, me di cuenta de los jugadores que tenemos y pensé: 'en algún momento se nos va a dar'".
Minguito recordó las palabras le había dedicado a Messi en Polémica en el bar para que no abandonara al conjunto nacional y el delantero confesó: “Me llegó muchísimo. Me emocionó muchísimo, por lo que significó, por cómo lo dijiste, fue algo increíble. En ese momento se me cayó todo. Todos queremos ganar con la Selección y yo más que ninguno. Es un sueño pendiente ganar con la Selección. Cuando empecé a recapacitar y a ver todo de otra manera, cuando el tiempo pasó, me di cuenta del equipo que hay, de los jugadores que tenemos y pensé: 'en algún momento se nos va a dar'”, confesó Leo.
"En Barcelona llevo una vida normal. Tengo el nene más grande que entra a las 9 al cole. Lo llevamos con mi mujer. Volvemos a casa y yo agarro el auto y voy para el club. Llego a casa nuevamente y a las 4 sale Thiago de la escuela. Salgo a buscarlo y pasamos la tarde en casa".
Sobre sus días en España contó: “En Barcelona llevo una vida normal. Entreno a la mañana temprano. Llego a las 10 y arrancamos a las 11. Tengo el nene más grande que entra a las 9 al cole. Lo llevamos con mi mujer. Volvemos a casa y yo agarro el auto y voy para el club. Estoy ahí hasta las 2. Llego a casa nuevamente. Como y a las 4 sale Thiago de la escuela. Salgo a buscarlo y pasamos la tarde en casa”.
"Siempre hablamos con Antonella (de volver a la Argentina), tenemos todo acá. Si bien hace mucho tiempo que estoy allá, las dos familias están acá, tenemos todo en Rosario. Me encantaría volver, tengo pendiente jugar en Newells porque era mi sueño de chiquito".
También habló de la posibilidad de regresar a la Argentina con su familia e, incluso, de jugar en su amado Newells: “Siempre lo hablamos con Antonella, tenemos todo acá. Si bien hace mucho tiempo que estoy allá, las dos familias están acá, tenemos todo en Rosario. Yo viví poco en Argentina, me fui con 13 años. Me encantaría volver, tengo pendiente jugar en Newells porque era mi sueño de chiquito. Mi vida cambió, se fue para otro lado, pero es algo pendiente, poder jugar en el fútbol argentino y Newells donde crecí”.
Sobre el final, Minguito desplegó toda su gracia y le regaló sus singulares obsequios vintage al crack: discos de pasta, una vieja pelota de goma pulpo y un gorro tejido, entre otros objetos. Luego, jugaron a los penales y, como cierre de lujo, Leo se convirtió en Mingo con bufanda, sombrero y el infaltable escarbadientes.
¿Qué hace, ‘tri tri’?