Lionel Messi ya está instalado en París, Francia, listo para jugar en el PSG tras su comentada salida del Barcelona. Aunque está contento, admitió que también siente preocupación por la adaptación de sus hijos. Especialmente, está inquieto por Thiago (8).
El papá de Thiago, Mateo y Cirio, sus hijos con Antonela Roccuzzo, contó que le costó un montón comunicarle a su familia que deberían mudarse a París y alejarse de Barcelona por su pase al PSG.
"Vino mi papá a casa a comunicármelo porque él se había ido por la mañana a juntar con Laporta (presidente del Barcelona) y cuando vuelve, me lo dice a mí. Y, obviamente, el bajón y el prepararme para ver cómo se lo comunicaba a Antonela para después decírselo a los nenes", reconoció Messi en diálogo con Guillem Balagué para la BBC.
Y reveló cómo fue su primera charla con su esposa: "Se lo dije a ella y lloramos, nos amargamos y después nos levantamos para ver cómo se lo decíamos a los nenes de la mejor manera porque en diciembre ya les habíamos dicho que íbamos a seguir, que nos íbamos a quedar y sabíamos el golpe que iba a ser, sobre todo para Thiago".
En ese punto, reveló que el que peor la está pasando es Thiago. Además, el futbolista remarcó que el nene es como él y que a ambos les cuesta expresar lo que sienten.
"Muchas veces pensamos demasiado y los chicos lo aceptan de una manera que no creemos. Thiago sé que es como yo, que lo está sufriendo por dentro sin expresarlo", sumó.
Y se despidió desdramatizando la situación, remarcando que sus hijos estarán bien. "Pero tampoco es nada grave. Se adaptará como se adaptan todos. Va a ser una nueva experiencia para él y para crecer a nivel personal", cerró.