Este miércoles, Maju Lozano se mostró muy emocionada al anunciar un móvil de Todas las tardes con su compañero Lío Pecoraro, que hace algunos meses debió abandonar el ciclo para encarar un tratamiento contra la leucemia. De muy buen humor y desde su casa, el periodista habló con la conductora y sus panelistas sobre lo mucho que le ha costado superar la primera etapa de su tratamiento y aseguró que solo “le quedan dos”, una que comienza en enero, y la otra en febrero.
“El lunes tengo que volver al Hospital de Clínicas. Estoy muy agradecido por el cuidado, por el tratamiento, por la contención, por todo lo que implica llevar adelante un tratamiento como el que he afrontado y estoy transitando”, dijo Lío en una videollamada. “Me quedan dos etapas: una la arranco el 4 de enero y la otra es en febrero, pero está muy bien porque está decretado, ganado y sanado”, agregó mostrando una taza en la que se podía leer ese mantra que lo acompañó todo este tiempo.
Pecoraro contó que está en su casa desde antes de las fiestas y explicó cómo afrontará los dos meses que le restan hasta completar el tratamiento. “Estoy en mi casa desde el sábado 19, disfrutando de mi hogar y muy contento porque ha pasado un camino difícil de recorrer en la primera etapa que se denomina ‘inducción’. (…) Para que se den una idea, son 15 días en el hospital y 15 días en casa. Así que estoy muy contento, feliz y agradecido”
Finalmente, el periodista reveló cómo fue volver a su casa después de la inducción, que se le complicó en algún momento, al punto en que se temió por su vida. “Cuando vine a casa por primera vez fue por cuatro días y fue como el reencuentro con mis cosas: con mi sillón, con mi baño, con mi cama, con mi almohada”, cerró.