La historia de amor de Laurita Fernández y Nicolás Cabré, que llegó a su fin en plena cuarentena, tuvo un condimento muy especial: el gran vínculo que la bailarina entabló con Rufina, la hija de siete años del actor y China Suárez.
Días atrás, Laurita contó cuánto extraña a la niña: “Nico es lo más y yo a su hija la extraño con locura; y los dos nos quedamos con lo maravilloso que vivimos”, aseguró en Hay que ver.
Y entrevistada por Catalina Dlugui en Agarrate Catalina por la Once Diez, Laurita habló a fondo sobre ese sentimiento: “Viste que uno se encariña con familia y amigos en común. Bueno, con su hija es todo eso por mil, porque la amo, porque es lo más y fue lo más conmigo. Yo convivía con ella, era parte de mi día a día. Me separé de él y me separé de todo lo que tiene que ver con él”.
Entonces, Catalina le preguntó si no había tenido intenciones de continuar el contacto e incluso mencionó que la hija de Joaquín Furriel sigue charlando con su ex, Eva de Dominici.
Pero Laurita respondió: “En realidad, ella es más chica. Me parece que está bueno no mezclar y no hacer un matete en la cabeza innecesariamente. Por ahí se lo toma súper relajado y entienden todo mejor que los grandes o no. Entonces, es preferible esto y por ahora quisimos que las cosas sean de esta manera”.
"Es algo que tiene que manejar él como padre y esta es una decisión muy personal. Si me preguntás, a mí también me hubiera costado despedirme"
“Obviamente me cuesta pero es súper entendible y me parece que es lo correcto. También es algo que tiene que manejar él como padre y esta es una decisión muy personal. Si me preguntás, a mí también me hubiera costado despedirme así que quizás lo prefiero de esta manera. Sí saber que está bien o de vez en cuando ver alguna foto en las redes y verla divina me pone muy contenta. Pero separarte del otro también es separarte de todo lo que tiene que ver con el otro. Son cosas que hay que pasar”, reflexionó muy seria Laurita.
Además, contó que las ilusiones de formar una familia que surgieron de su noviazgo con Cabré permanecen latentes a pesar de la ruptura: “Fue la primera vez que soñé con una familia y me sorprendió mucho porque a mí me costaba imaginarme en una pareja a largo plazo. O no tenía el anhelo de ser madre o formar una familia, no lo tenía ni en el radar. Con él me pasó, él me lo despertó y hoy que no estamos juntos ese deseo de formar mi familia, una pareja estable y convivir con alguien se mantiene”.