Para el merengue en familia el dueto de Fede Bal y Laurita Fernández no optaron por llevar a los famosos padres del actor, ni a sus hermanos. La elegida por ellos fue Gabriela Fernández, la hermana menor de la bailarina que a pesar de mostrarse tímida frente a las cámaras a la hora del baile demostró que la danza está en sus genes.
"Como todo chico cuando tus viejos se separan es re duro, viste. Nosotras nos contuvimos mucho de chicas y siempre estuvimos en todo la una para la otra".
Después de bailar el jurado estuvo de acuerdo en la excelencia de su actuación y los premió con 39 puntos, el más alto en la ronda del merengue en familia. Emocionadas, las hermanas se mostraron felices por el resultado, al igual que sus padres y Laurita le agradeció a su hermana su participación con palabras muy especiales: "Los veo a mis papás tan nerviosos y tan emocionados y como todo chico cuando tus viejos se separan es re duro, viste. Nosotras nos contuvimos mucho de chicas y siempre estuvimos en todo la una para la otra. Ella sabe que voy a estar siempre", aseguró la bailarina, emocionada.
"Ella realmente no quería hacerlo y que está acá me emociona porque creció, ya es una mujer y no es más mi hermanita", afirmó Laurita, mientras el trío se fundía en un abrazo. Un ritmo que puso sensible a la pista de Bailando 2016.